El pasado martes 16 de agosto se cumplieron dos meses exactos desde el mínimo de mediados de junio. En ese momento, el S&P 1500, que cubre aproximadamente el 90% de la capitalización de mercado de las acciones estadounidenses, había caído un 23,5% con respecto al máximo del 3 de enero. Desde entonces, el índice se ha recuperado sustancialmente, ganando un 17,7% desde el mínimo, según un análisis de Bespoke Investment Group.
Aunque el índice todavía está a un 10,0% de su máximo de cierre, “estas ganancias han sido bien recibidas por los inversores, ya que el mercado ha demostrado su resistencia frente a la inflación galopante, el empeoramiento de los datos sobre la vivienda, las subidas de tipos, las limitaciones de la cadena de suministro y el aumento de los costes laborales”, señalan los expertos.
El rebote de Wall Street ha coincidido en un momento en que los precios del petróleo retroceden, el IPC se sitúa por debajo de las estimaciones para el mes de julio y los beneficios son mejores de lo esperado.
Desde el mínimo de junio, “se ha producido una inversión de las tendencias de rendimiento, ya que los rezagados han tendido a liderar la subida (en términos porcentuales), mientras que los antiguos líderes se han quedado generalmente rezagados”, destaca el análisis de Bespoke.
Entre el comienzo del año y el mínimo del 16 de junio, la energía y las utilities fueron los sectores con mejor comportamiento, mientras que la tecnología y el consumo discrecional fueron los peores. Desde entonces, hemos visto lo contrario, ya que Tecnología y Consumo Discrecional han sido los sectores con mejores resultados, mientras que Energía ha sido el peor.
Los mejores valores del rebote de Wall Street
Por otro lado, si se analizan los 25 valores del S&P 1500 que mejor se han comportado desde el mínimo del 16 de junio, se puede observar que “tuvieron en general un rendimiento inferior al del índice más amplio hasta el mínimo, cotizando a la baja una media del 46,9%”. Sin embargo, “desde los mínimos, han subido una media del 90,4%”.
Al frente se sitúa el último valor meme (como se conoce aquellos que se ven impulsados sin ningún motivo aparente por un grupo de inversores minoristas): Bed Bath & Beyon. La compañía se ha disparado casi un 330% desde el 16 de junio, lo que le ha llevado a situarse con una revalorización de un 80% en lo que va de año.
“Debido a los descensos hasta el 16 de junio, estos valores siguen bajando a lo largo del año en una base mediana (e incluso en una base media), pero están una media del 47,6% por encima de sus 50 DMA y del 22,3% por encima de sus 200 DMA”, muestra el análisis de Bespoke Investment.