Amazon tendrá que confesarse en el mercado esta misma semana. El concreto el próximo 3 de febrero mientras el mercado espera una caída sustancial de sus ganancias por acción en el último trimestre, hasta los 3,89 dólares por acción frente a los 14,09 dólares del mismo periodo del año anterior, que finalmente doblaron la expectativa de los analistas.
Pero lo cierto es, que Amazon, salvo en el trimestre anterior, en el último año ha roto al alza las previsiones de beneficio por acción de la entidad en cada trimestre. En este caso dudan de que vaya a ser así ya que esperan un recorte del 72,4% sobre los de hace un año. En cuanto a ingresos, sí se espera una mejora que roza el doble dígito. La expectativa es que lograra 137.830 millones de dólares, un 9,8% más que hace un año.
Pero hay muchos movimientos en Amazon antes de los resultados. Por ejemplo, hemos conocido que, tras el divorcio de Jeff Bezos, MscKenzie Scott, su exmujer, sigue deshaciendo posiciones en la compañía. Acabamos de conocer que el pasado año su participación en Amazon se redujo en 2,5 millones de acciones, debido a los 8.500 millones que ha dedicado a su actividad filantrópica. Todavía posee del orden de 14,9 millones de acciones tras su divorcio en 2019 con un valor de 48.300 millones de dólares.
En su gráfica de cotización vemos que el valor cede un 1,90% en las cinco sesiones presentes, en el trimestre cae un 11,22% y en lo que llevamos de año, en el primer mes del ejercicio, en enero, recorta a doble digito en su cotización: cae un 11, 65%.
Mientras desde el estado de Washington, donde tiene su sede la compañía, el fiscal general Bob Ferguson ha anunciado que Amazon cerrará el programa “Vendido por Amazon” en todo Estados Unidos, como resultado de la investigación de fijación de precios que ha realizado. Además, Amazon pagará una multa añadida de 2,25 millones de dólares que se usarán para respaldar los trabajos antimonopolio de la fiscalía.
Según la resolución, el programa "Vendido por Amazon" permitió al minorista en línea acordar el precio con vendedores externos, en lugar de competir con ellos. La demanda de Ferguson afirmó que el programa violaba las leyes antimonopolio del estado. Amazon restringió irrazonablemente la competencia para maximizar sus propias ganancias de las ventas de terceros. Esta conducta constituyó una fijación de precios ilícita.
Más allá de ello y de las previsiones de ganancias, lo cierto es que los analistas siguen apostando claramente por el valor. BMO ha reiterado su sobreponderación del valor en el mercado con PO de 4.100 dólares por acción frente a los 3.600 anteriores. Pero hay quien apuesta en mayor medida por las acciones de Amazon. Es el caso de UBS que presenta un precio objetivo de sus títulos de 4.700 dólares.
Mientras, y antes de sus resultados James Lee, analista de Mizuho considera que Amazon es una de sus principales acciones para el presente ejercicio. Considera de hecho que el gigante de la venta online encaja como un guante en su tesis sobre comprar con valoración de un crecimiento significativo por un precio razonable, en especial tras las caídas en su cotización.
Estima que su precio por acción debería colocarse en los 3.950 dólares y ha revisado al alza su objetivo de Ebitda para la compañía en su año fiscal 2022. en un 6%. A pesar del panorama de tipos que no resulta favorable, lo cierto es que afirma que el riesgo está calculado y que, en este momento, Amazon negocia por debajo de su nivel histórico.