Los resultados del primer trimestre reflejan una recuperación profunda del beneficio, que aumenta un 23% con respecto al trimestre anterior. El beneficio de 1.303 millones es el mayor de los últimos ocho trimestres, y no incluye las plusvalías netas obtenidas con la venta del 85% de Altamira (385 millones) y la colocación de Santander Consumer USA (730 millones de euros), que se han destinado a constituir un fondo pendiente de asignación.


Esa mejora del beneficio es consecuencia de la combinación importante que supone que los ingresos crezcan a la vez que bajan los costes y las provisiones para insolvencias. Esto se produce con crecimiento del negocio, tanto en crédito como en recursos de clientes, descenso de la tasa de mora, tras siete años de continuadas subidas, manteniendo la tasa de cobertura y con elevados ratios de solvencia y liquidez.




El resultado del trimestre tiene especial valor si se tiene en cuenta que se sigue produciendo en un contexto de incipiente recuperación y tipos de interés muy bajos en monedas claves para el Grupo, como el euro, la libra o el dólar. Además, la acusada depreciación de las principales monedas de Latinoamérica y el dólar en la segunda parte del año pasado hace
que su impacto sea mayor al comparar entre el primer trimestre de 2014 y el mismo de 2013, que era cuando más fuertes estaban estas divisas. De hecho, el beneficio del primer trimestre de este año hubiera crecido un 26%, en lugar del 8%, si se hubieran mantenido estables las divisas con respecto al mismo período del año pasado.

Los ingresos básicos (margen de intereses y los ingresos por comisiones) de Santander se situaron en el primer trimestre de 2014 en 9.323 millones de euros, lo que supone un aumento de casi un 1% con respecto al cuarto trimestre del año pasado y un descenso del 4% si comparamos con el mismo periodo del año pasado. Si eliminamos el efecto de tipo de
cambio, los ingresos crecen un 3% con respecto al cuarto trimestre del año pasado y un 7% en comparación el primero.

Los costes alcanzaron 4.847 millones de euros, con una caída del 4% tanto si se compara con el primer trimestre o con el cuarto del año pasado. Aquí el efecto del tipo de cambio juega a favor, ya que si se elimina su impacto los costes crecen un 3% con respecto al primer trimestre y siguen bajando, aunque un 2%, en comparación con el cuarto del año pasado.
Los países que más aportan a la reducción de costes son España y Polonia, que se están beneficiando de las sinergias de las fusiones anunciadas hace más de un año. Esta evolución de los ingresos y gastos permite que el margen neto (el resultado de explotación recurrente) alcance 5.277 millones de euros, lo que supone un aumento del 6% con respecto al cuarto trimestre y un descenso del 7% en comparación con el primer trimestre del año pasado. Si eliminamos el impacto de las divisas, el margen neto crece un 9% frente al cuarto trimestre del año pasado y un 5% con respecto al primero.




Las dotaciones para insolvencias, la otra partida que más resta de los resultados, se situaron en 2.695 millones de euros, lo que supone un descenso del 3% con respecto al cuarto trimestre del año pasado y del 14% frente al primero. Sin efecto tipo de cambio estos descensos son del 1% y el 4%, respectivamente. El 44% del beneficio tiene su origen en economías en desarrollo (Latinoamérica y Polonia) y el resto, en maduras. Por países, la mayor aportación corresponde a Brasil y Reino Unido (20% cada uno); le sigue España, que duplica su aportación respecto a diciembre del año pasado (14%); Estados Unidos (9%), y México y Chile (7% cada uno).

euros, lo que supone un descenso del 10% con respecto a un año antes. El balance está muy compensado, con una cartera de créditos que equivale a un 112% de los depósitos, lo que supone un ratio de liquidez muy confortable, ya que antes de la crisis este ratio estaba en el 150%. A cierre de marzo, la cartera de créditos ascendía a 721.856 millones de euros, lo que supone un 1% más que en diciembre y un 2% menos que hace un año. La mejoría en la macro de las economías maduras ha jugado un papel clave en esta evolución, ya que Reino Unido y España, que suponen el 57% del total de los créditos del Grupo, han conseguido cambiar de tendencia y tras varios años de continuada caída del crédito  hora crecen un 0,2% y un 0,3%, respectivamente, en un trimestre. A la vez, países como Estados Unidos. México, Polonia y el negocio de Santander Consumer Finance crecen un 3% en el trimestre; Chile un 2%, y únicamente caen un 1% Brasil y Portugal.



empresas y a finales de marzo lanzó el proyecto global Santander Advance. España es el primer mercado en el que se ha implantado este programa que se trasladará antes de finales de 2015 a los principales países donde opera el Banco.  Santander Advance cuenta con una oferta financiera y un programa de apoyo al crecimiento de las pymes que incluye
asesoramiento en formación y empleo, así como en su internacionalización.

Por el lado de los recursos, en el primer trimestre se aprecia crecimiento tanto en depósitos como en fondos de inversión. El conjunto de las dos partidas suma 731.527 millones y crece un 2% con respecto a diciembre y un 1% frente a un año antes. Los depósitos alcanzan 620.135 millones y los fondos de inversión 111.392 millones, con crecimiento trimestral en
ambas partidas, un 2% y un 6%, respectivamente.

Todos los países crecen en el trimestre, con la excepción de Portugal, que baja un 2%. España y Reino Unido, que también pesan un 57% en el conjunto de recursos gestionados por el Grupo, crecen un 3% y un 1%, respectivamente. El continuado aumento en patrimonio de fondos de inversión ha supuesto que en España se gane 200 puntos básicos de cuota de mercado en este segmento, reforzando aún más el liderazgo.

En la captación de recursos juega un papel clave el segmento Santander Select, una estrategia global del Grupo para el desarrollo de banca personal. Santander Select estaba implementado en 2013 en España, Reino Unido, Brasil, México, Chile y Argentina. En este trimestre se ha extendido a Portugal y Estados Unidos y en los próximos meses se llevará al resto de países.



La tasa de mora del Grupo se sitúa en el 5,52%, con un descenso de apenas una décima sobre el trimestre anterior, que tiene el valor simbólico de ser el primer trimestre en que baja desde que estallara la crisis financiera internacional en agosto de 2007. Simultáneamente, la tasa de cobertura de esta mora con provisiones mejora en un punto porcentual, hasta el 66%.
La mora continúa bajando en Reino Unido, el país con la mayor cartera de créditos, y se sitúa en el 1,88% tras cinco trimestres consecutivos bajando. En España se frena la continuada expansión de la tasa de mora y apenas crece una décima, hasta el 7,61%. En Brasil sube una décima tras tres trimestres consecutivos de fuerte caída y se sitúa en el 5,74%.

El cuarto mercado por volumen, Estados Unidos, presenta un descenso de la tasa de mora de algo más de dos décimas, hasta el 2,88%. Por lo que se refiere a los ratios de capital, los fondos propios de Banco Santander se situaron a finales de marzo en 85.631 millones de euros, 3.474 millones más que un año antes. El ratio de capital de Banco Santander se sitúa en el 12,1%, con un core capital (CET1) del 10,6%. En el primer trimestre de 2014, Santander lanzó la primera emisión de
participaciones contingentemente convertibles en acciones (“CoCos”) por un importe de 1.500 millones de euros. Dicha emisión, que fue colocada entre inversores institucionales, se realizó al tipo de interés más bajo de todas las emisiones similares realizadas por bancos europeos en el último año, tras recibir una demanda récord que multiplicaba por diez el
importe de la emisión procedente de 635 órdenes diferentes inversores. Banco Santander tiene una capitalización bursátil de alrededor de 82.000 millones de euros, lo que le sitúa como primer banco de la zona euro y decimoprimero del mundo. El capital de Santander está en manos de 3.299.097 accionistas y en el Grupo trabajaban 185.165
empleados que atienden a 107 millones de clientes en 13.735 oficinas.