El déficit público estadounidense anual previsto para la próxima década se estima en torno a 1-1,5 billones de dólares por año, lo que supone más de 12 billones de dólares durante la próxima década.
Obviamente, deben financiarse pero los inversores internacionales ya están bastante expuestos a la deuda estadounidense y el ahorro de los estadounidenses es insuficiente.
Es obvio que los balances de los bancos centrales no se podrán reducir en la próxima década.
La única opción es un “New Deal”: compra masiva de deuda pública y tipos de interés negativos.
Los bancos sufrirán por esos tipos negativos.
El S&P 500 llegó durante la semana pasada a la primera zona de resistencia significativa, 2.740. Y es lógico que ahí se haya producido una realización de beneficios.
Ahora bien, a pesar de la fuerte subida previa, el S&P 500 no ha experimentado un fuerte retroceso. llegó a la zona de los 2.680, donde se encontraba el primer soporte.
El viernes pasado el S&P 500 subió desde el 2.680 hasta el 2.700.
Un movimiento similar vimos en el NASDAQ 100.
La estructura de los futuros sobre el VIX presenta pendiente positiva, lo que es alcista para las bolsas.
El VIX cerró por debajo de 16, también es alcista para las bolsas.
El ratio "put/call" sigue presentando un comportamiento que nos anticipa la continuidad del movimiento al alza.
Por lo tanto, vamos a considerar como escenario más probable que el S&P 500 y el NASDAQ 100 intenten desplegar una nueva onda al alza que los lleve al 2.800 y al 7.200, respectivamente.
El DAX, aunque más débil que el S&P 500, también llegó el viernes a una zona de soporte. Vamos a considerar como escenario más probable que intente rebotar en esta zona y a continuación alcanzar de nuevo la zona de máximos.
Lo mismo podemos decir del IBEX.