Repsol
, Caixabank y
Sacyr se convierten en los valores más penalizados del Ibex 35 en esta sesión de martes. La petrolera arrastra con su marea negra a sus mayores accionistas después de que Standard & Poor’s haya puesto en revisión la calificación de la compañía.
MAYORES ACCIONISTAS DE REPSOL
Y, es que, los aprietos económicos de Repsol ponen, a su vez, en un compromiso la liquidez Caixabank, que tiene un bono ligado a su participación en Repsol, y la de Sacyr, con un importante préstamo pignorado a su inversión en la petrolera.
Caixabank tiene pignorado el 2,5% del capital de Repsol en un bono que vence el 22 de noviembre de este año. El problema para la entidad es que el precio mínimo de canje de los bonos por cada acción de Repsol quedó fijado en 18,25 euros, y el precio máximo en 22,81 euros. Hoy Repsol cotiza a menos de la mitad del precio mínimo y si antes de la fecha de vencimiento los títulos de Repsol no vuelven a entrar en la horquilla, Caixabank tendrá que asumir fuertes minusvalías.
Sacyr, por su parte, firmó hace un año una refinanciación de su crédito de 2.265 millones hasta 2018 vinculado a la participación del 9,53% en la petrolera (del que amortizó 600 millones este verano con la venta de Testa). Sin embargo, esa participación está valorada a un valor contable de Repsol de 21,45 euros por acción, un 60% por debajo de la cotización actual de la petrolera. En este sentido, la casa de análisis N+1 prevé que Sacyr tenga que aportar garantías adicionales a sus acreedores por valor de 175 millones. Entre tanto, Pilar de Aragón, directora de Relación con Inversores de Sacyr, defiende que “A día de hoy el dividendo de Repsol cubre con creces el coste de intereses y permite amortizar principal, holgadamente. Por tanto, aunque Repsol redujera el dividendo, Sacyr seguiría cubriendo de sobra el servicio de la deuda. Además, el grupo cuenta con garantías suficientes para cubrir garantías adicionales”. (Ver: entrevista a la directora de Relación con Inversores de Sacyr)
José Lizán, gestor de SICAVs de Auriga SV, considera que “si Repsol sigue pagando dividendo, Sacyr podrá pagar el crédito y la Caixa, lo mismo con sus bonos, a pesar de la minusvalía en valoración de su posición”.
Por tanto, la gran duda es si podrá seguir remunerando a sus accionistas después de que la agencia Standard & Poor’s haya mostrado su predisposición a revisar la calificación crediticia de la petrolera española por las dudas de su liquidez. S&P cree que la nota de Repsol corre el riesgo de ser degradada a 'BB +', como resultado de la disminución de los precio del petróleo desde septiembre. Creen que Repsol podría conservar una calificación de ' BBB-' si existe una recuperación oportuna de los indicadores crediticios, con fondos propios sobre deuda que superen el 30% o más. Entre tanto, S&P está evaluando el perfil de producción de Repsol, su ahorro de costes, sus sinergias con Talisman Energy y las reducciones de gasto de capital entre otra medidas.
La agencia de calificación comunicará su decisión en la quincena siguiente a la publicación de resultados anuales de Repsol el 25 de febrero.
ACTUALES CALIFICACIONES DE REPSOL
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