Pardillos vs oportunistas… ¿Es buen momento para construir una cartera de criptodivisas?

El bitcoin, la criptodivisa más importante, acumula descensos en lo que va de año del 55,5% y del 37% en los últimos doce meses. En los últimos tres meses las cifras no son mejores ya que cae un 48%. Números aún más abultados también para el ethereum, que es la segunda criptodivisa en importancia por capitalización bursátil, y que lleva un desplome en 2022 del 68,7%, 43% en los últimos doce meses y del 61,5% en los últimos tres meses.

Respecto a las estimaciones para el bitcoin hay mucha dispersión y no hay un consenso de analistas homologable a lo que pasa en los mercados tradicionales de valores o de bonos. Deutsche Bank apunta a un bitcoin en 28.000 dólares para finales de 2022, e incluso, de las casas de apuestas británicas que ven una elevada posibilidad, del 58%, de que bitcoin se coloque por debajo de los 20.000 dólares cuando termine el presente ejercicio. La encuesta realizada por PwC entre gestores de fondos criptográficos apunta que el 77% considera que bitcoin superará los 50.000 dólares al cierre de año.

Todo ello mientras los cierres de plataformas como 2gether se suceden y firmas como 3AC, Celsius, Voyager, Gemini o Blockfi han tenido que suspender operaciones bloqueando el dinero de sus clientes por el riesgo de insolvencia en una suerte de "corralito" temporal. Asimismo, muchos gigantes del sector como los 'exchanges' Coinbase, Bitpanda o Crypto.com han anunciado despidos masivos en sus plantillas.

Las criptoestables o 'stablecoins' también afrontan una crisis reputacional importante después de que Terra USD, UST, perdiera todo su valor tras perder la paridad 1:1 frente al dólar estadounidense. Un suceso que se ha llegado a comparar con la quiebra de Lehman Brothers en 2008.

El único país que ha adoptado el bitcoin como divisa de curso legal, El Salvador, ha generado mucha preocupación en los acreedores ante la posibilidad de que el país centroamericano no pueda pagar un bono de 800 millones de dólares que vence a principios del próximo año. De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) insta a El Salvador a "limitar el alcance de la Ley Bitcoin eliminando su condición de moneda de curso legal" y muestra su "preocupación" por la emisión de bonos respaldados con la criptomoneda.

“En cuanto a construir una cartera de criptoactivos en este momento definitivamente sí, es algo que a estos precios que se ha quedado el mercado digital compensa porque te aseguras mayor recorrido al alza y estaría muy bien construirlo ahora que los precios son bajos. Sabemos que los precios van a tener continuidad y no es algo que vaya a desaparecer simplemente estamos ante un nuevo invierno cripto, pero definitivamente sí que creemos que es un buen momento para construir cartera”, explica Belén San José, CEO de Pecunia 256, empresa de gestión pasiva en el mundo de los activos digitales.

“Para mi la respuesta es muy clara no es un buen momento. El mejor refugio cuando está lloviendo es estar debajo de una marquesina de un autobús, no es estar en criptomonedas. Las criptomonedas están muy correlacionadas con las tecnológicas, el Nasdaq… de los activos más volátiles, es decir todo lo que no sirve como activo refugio, incluso el oro tampoco está sirviendo como activo refugio frente a la inflación, salvo en momentos puntuales. El bitcoin viene de estar en 65.000 dólares y ahora en los 20.000 dólares. Desde mi punto de vista no tiene ningún sentido, hay que limpiar muchas criptodivisas que están vacías de valor y quizá las únicas que puedan aguantar el tipo sean el ethereum y el bitcoin pero para mi no es un momento para estar en activos de alto riesgo. Las criptodivisas son un activo totalmente especulativo y no es un activo refugio”, defiende Pablo García, director general de Divacons Alphavalue.

“Nosotros no somos grandes expertos ni aficionados a la inversión en criptodivisas porque no están reguladas y por tanto no podemos invertir en ellas y lo deberíamos hacer a través de empresas que invierten en criptoactivos. Creemos, sin embargo, que ha habido una corrección proporcional a la especulación que hubo en el sector, una moderación en el discurso duro de los bancos centrales que debería servir para aliviar todo lo que tiene que ver con las tecnológicas y este sector, pero para nosotros no es un activo que tenga interés ni que sea invertible. No es un activo que por sí mismo genere un valor, no genera una cuenta de resultados ni un beneficio, entendemos la utilidad que hay pero no lo vemos como un activo invertible lo vemos más como una herramienta, un mecanismo novedoso, tecnológicamente muy potente que sustituye determinados intermediarios financieros, pero lo vemos valor. Creemos que es un modo de intercambio y no un activo”, añade José Lizán, gestor de Rreto Magnum Sicav en Quadriga Funds.