Los bancos (alguno español) que pulverizan los máximos previos a la quiebra de Lehman

El 15 de septiembre de 2008, Lehman Brothers se declaraba en quiebra. Lo que entonces se conocía como la crisis de las hipotecas subprime subía de rango y desembocaba en la crisis financiera global. El cierre del mercado interbancario que siguió a su caída provocó el desplome de las acciones de los bancos de todo el mundo, con la desaparición de no pocas entidades y una transformación general del sector y la regulación financiera mundiales.

A punto de cumplirse quince años de la caída de Lehman, y con los ecos del amago de una nueva crisis financiera empezando a apagarse, parece buen momento para ver dónde se encuentra y se encontraban los bancos ahora y en ese entonces.

Si se pone el foco en los bancos españoles, Banco Santander se encuentra lejos de haber recuperado los máximos anteriores a la caída de Lehman, y tampoco parece que los analistas tengan perspectivas de que lo va a lograr en los próximos 12 meses. 

Tras las fuertes caídas registradas en la sesión de ayer, las acciones de la entidad que preside Ana Botín se sitúan en los niveles de 3,35 euros, y los analistas confían en que suba hasta los 4,57 euros, según datos recopilados por Reuters. Se trata de un potencial alcista de un 36% para un valor que ha subido un 20% en lo que va de 2023. Sin embargo, en diciembre de 2007, nueve meses antes de la caída de Lehman, las acciones de Banco Santander llegaron a marcar 5,34 euros (con el precio ajustado según los dividendos repartidos).

El Banco Santander sí cumplió un hito en 2015, que fue alcanzar una capitalización bursátil de 100.000 millones de euros, pero actualmente también se encuentra lejos de estos parámetros. La entidad compró en junio de 2017 Banco Popular, que era uno de los principales bancos cotizados españoles antes de su desaparición.

Tampoco BBVA ha llegado a alcanzar los máximos bursátiles anteriores a la anterior crisis financiera, aunque se encuentra algo más cerca. El banco entonces presidido por Francisco González llegó a marcar 8,17 (también ajustado por dividendos repartidos) en febrero de 2007, mientras que actualmente cotiza en los 6,65 euros.

Los analistas que siguen a BBVA le dan un potencial de un 16,5%, según el consenso recogido por Reuters, con un precio objetivo de 7,73 euros.

El banco aprovechó para crecer vía cajas en apuros tras la crisis financiera, adquiriendo Unnim -que agrupaba a Caixa Manlleu, Caixa Sabadell y Caixa Terrassa- y Catalunya Banc, la antigua CatalunyaCaixa. 

Las acciones de Banco Sabadell, por su parte, se sitúan en el entorno de 1 euro, muy lejos de los máximos por encima de 3,5 euros (precio ajustado por dividendo) de diciembre de 2007. Eso sí, ha rebotado significativamente desde los 25 céntimos a los que llegó a moverse en 2020. Los analistas le dan un potencial a 12 meses de un 38%, con el precio objetivo fijado en 1,39 euros.

Las historias de éxito: Bankinter y Renta 4

Si se compara la cotización actual con la anterior a la caída de Lehman, el gran ganador dentro del IBEX 35 es Bankinter. El valor cotiza actualmente en 5,54 euros tras haber perdido fuelle después de que en febrero de este año alcanzase máximos históricos de 6,70 euros. Aún así, supone más que duplicar su cotización respecto a los 1,97 euros ajustados a los que cotizaba en septiembre de 2008, poco antes del inicio de la crisis.

Los analistas parecen confiar en que el banco vuelva a tomar impulso una vez que se calmen las aguas en el sector financiero mundial. Según datos recopilados por Reuters, de media las casas de análisis le dan un precio objetivo de 7,37 euros que está un 33% por encima de la cotización actual y que de conquistarse supondrá nuevos máximos históricos.

A una escala algo menos, Renta 4 debutó en Bolsa en noviembre de 2007, y dese entonces ha más que duplicado su cotización, situándose en 10,10 euros, frente a los 4,7 euros ajustados por dividendos distribuidos.

Los bancos cotizados españoles post-Lehman

Un factor a tener en cuenta es que la crisis provocada por la caída de Lehman, aderezada con los problemas internos propios, acabó provocando una profunda transformación del sector bancario español, con la fusión y salida a bolsa de muchas de las antiguas cajas de ahorros.

Eso hace que no haya datos comparables para algunos de los bancos cotizados españoles respecto a la caída del gigante estadounidense. No fue hasta julio de 2011, por ejemplo, que Criteria, el hasta entonces holding inversor de La Caixa, pasase a cotizar como Caixabank tras recibir todo el negocio bancario la caja catalana. Además, la actual Caixabank incluye también a las absorbidas Bankia y Banca Cívica.

En un sentido similar, hasta junio de 2017 no debutó Unicaja Banco en Bolsa, y cuatro años después acabó absorbiendo a la también cotizada Liberbank.

La gran banca de EEUU pulveriza los niveles previos a Lehman

Pero si hay entidades que superaron con holgura la crisis financiera global, estas son precisamente los grandes bancos de inversión estadounidenses, que en muchos casos corrieron un destino mejor que Lehman Brothers, Bear Stearns o Merrill Lynch por simple cuestión de detalles

JPMorgan Chase, el mayor banco estadounidense por activos, cotizaba por encima de los 50 dólares en 2007, para llegar a caer al borde de los 25 dólares dos años después, en 2009. Ahora, sin embargo, sus acciones rozan los 140 dólares, con un valor de mercado que supera los 400.000 millones de dólares.

Y eso que JPMorgan llegó a superar los 160 dólares en noviembre de 2021. Teniendo en cuenta estos máximos históricos, el mayor banco de EEUU por activos se encuentra actualmente un 12% por debajo de estos niveles.

Una senda similar han vivido las acciones de Goldman Sachs, que en 2007 marcaban máximos de 230 dólares y, tras caer a 53 dólares tras la quiebra de Lehman, ahora cotiza por encima de los 340 dólares. Morgan Stanley, por su parte, pasó de una cotización por encima de los 72 dólares en 2007 a una de 12 dólares en noviembre de 2008. Ahora se acerca a los 90 dólares por acción.

La excepción es Bank of America, que de superar los 50 dólares de cotización en 2007, actualmente se sitúa por debajo de los 30 dólares.