A los indicadores de actividad económica favorables en la Unión Europea y Estados Unidos se le une el agotamiento de la incertidumbre sobre la evolución de la economía china, que a finales de 2015 causó verdaderos quebraderos de cabeza a los inversores.

Perspectivas de los mercados

En su intervención ante los medios, Puig destacó que el crecimiento del PIB mundial registrado en los últimos años no ha tenido su reflejo en los indicadores bursátiles, que todavía cotizan a unos niveles de descuento considerables. El índice MSCI World ha registrado un crecimiento un 26,8% por debajo de lo que ha hecho el PIB mundial y sin ir más, lejos el valor fundamental del Ibex 35 asciende a los 12.700 puntos, por lo que actualmente cotiza a un descuento del 45,7%.

Con todo, la situación no es homogénea en todo el mundo, ya que ciertos mercados como el estadounidense y el japonés se han comportado mejor durante estos últimos años y actualmente cotizan a un descuento más bajo.
Además, recalcó que, actualmente, se está produciendo una tendencia a la recompra de acciones por parte de las compañías, lo que evidencia que las estimaciones proyectan que los precios se encuentran a niveles mínimos y que rebotarán a lo largo de este año. A ello se une el sonido de tambores ante el número de ofertas de OPAs que se están produciendo actualmente en los mercados.

Respecto al mercado chino, señalan que el comportamiento del Hong Kong Heng Seng (mercado de las acciones reservadas a inversores institucionales) mostró un comportamiento mucho más estable que el de las acciones negociadas por particulares, a pesar de que los datos económicos eran similares. Además, las estimaciones del FMI sobre el crecimiento del PIB chino no registran variaciones notables y todavía se sitúan por encima del 6%. 
 
Petróleo

Respecto al oro negro, Puig considera incorrecto hablar de correlación entre precio del barril de crudo y evolución de los indicadores bursátiles, ya que, en el actual entorno de precios bajos, lo que se produce es un aumento del Producto Interior Bruto a nivel global a corto/medio plazo acompañado de una distribución de renta desde países exportadores de petróleo hacia los importadores.

En este sentido, consideran que la demanda global de crudo aumentará en 1,2 millones al día hasta alcanzar los 95,8 millones, mientras que la producción lo hará en tan solo 300.000 unidades al día, lo que provocará una reducción del exceso de oferta que ha caracterizado al mercado en los últimos tiempos.  De este modo, los inventarios de petróleo se prevé que se reduzcan un 10% hasta instalarse en os 2.660 millones de barriles.

Con todo, el desplome en el precio del petróleo sí tiene un efecto colateral que es la progresiva retirada del mercado de los fondos soberanos de países productores de oro negro para poder reequilibrar las cuentas públicas, debido al deterioro del precio del petróleo. Así, entre los principales agentes que han aprovechado el comienzo de año para deshacer posiciones han sido los propios fondos soberanos y los fondos VAR (aquellos que tienen limitados las pérdidas máximas que pueden acumular en un ejercicio), por lo que consideran que buena parte de las ventas que se produjeron a comienzos de año fueron forzadas por la situación.

Respecto a otras materias primas, desde GVC Gaesco esperan un incremento en su precio desde niveles mínimos. la única que escapa a esa tendencia es el oro, que ha registrado su mayor incremento trimestral en 30 años.

Riesgos políticos

Durante su intervención, Puig señala que el riesgo político en España no se está haciendo a notar, ya que el grado de internacionalización de las compañías del Ibex 35 es elevada.

Respecto al otro gran foco de incertidumbre política, el Brexit, desde GVC Gaesco proyectan un escenario base según el cual los británicos rechazarán, en el referéndum del 23 de junio, la salida de la Unión Europea. Por este motivo, la entidad ha aumentado su exposición a acciones denominadas en libras, ya que prevén un fuerte repunte en la cotización de la divisa en cuanto se confirme la permanencia de Gran Bretaña en la Unión Europea.