El oro y el bitcoin no sirven para batir al IPC: materias primas para protegerse de la inflación

En los mercados, la incertidumbre fue enorme al comienzo de la guerra cuando los inversores desconocían el alcance que iba a tener, la repercusión internacional y la potencial escalada nuclear. A nivel económico, el inicio de la invasión rusa supuso un 'shock' en los mercados energéticos por la interrupción de las importaciones de gas y petróleo ruso a Europa. 

Antes de que estallase el conflicto, el 45% del gas que se consumía en la Unión Europea provenía de Rusia. Los países de la Unión han ido reduciendo su dependencia del gas ruso en aproximadamente un 80% en menos de un año gracias a las medidas de eficiencia energética, la importación de gas natural licuado de otros países como EEUU o Catar, el aumento de los flujos de proveedores de gas próximos como Noruega o Azerbaiyán o el uso de otras fuentes de energía como las renovables, la nuclear o el carbón. Sin embargo, esto ha supuesto pagar más por la energía y la eurozona ha pasado este año a tener déficit por cuenta corriente.

"Nada de la evolución de los índices, incluyendo los europeos, tiene que ver con la guerra. Creo que ha habido factores que han ayudado mucho más a que las cosas vayan en un sentido u otro. Al fin y al cabo, tiene lógica, porque el mercado es muy despiadado y todo aquello que conoce por muy malo que sea lo absorbe, como una esponja. Por ejemplo, en la primera guerra del Golfo, los mercados se dieron un trastazo, pero con la segunda, los mercados subieron. En el 11S, los mercados cayeron, pero con el 11M subieron las bolsas", comenta el analista técnico Roberto Moro.

En estos doce meses, de hecho, el precio del gas natural ha caído un 51,93% hasta los 2,125 dólares y es la materia prima cotizada que más cede en este tiempo. ¿Por qué han bajado tanto los precios del gas natural? "La respuesta radica en gran medida en el clima. Tanto Estados Unidos como Europa han tenido inviernos inusualmente cálidos. Aunque en algunas regiones se han producido descensos bruscos de las temperaturas, han sido de corta duración. El gas natural se utiliza sobre todo para calefacción y también para la producción de energía (electricidad)", explica Fernando Luque, editor de Morningstar.

Materias primas

Retorno últimos 12 meses

Materias primas

2023

Níquel13,40%Zumo de naranja15,74%
Azúcar13,30%Café13,61%
Ganado vivo8,91%Cobre7,87%
Maíz3,55%Azúcar6,78%
Trigo3,44%Cacao5,40%
Oro-2,63%Oro1,31%
Cobre-6,72%
Plata-9,10%
Brent-14,10%
West Texas-15,95%
Bitcoin-30,22%
Gas natural-51,93%

Tampoco se salvan otras materias primas como el petróleo que cede un 15,95% el West Texas Intermediate y el barril de Brent, de referencia en Europa, un 14,10%. La plata cae un 9,10% y el oro un 2,63% en un período en el que, además de la guerra, la subida de tipos de interés y la apreciación del dólar ha impactado en los metales preciosos. La plata, asimismo, tiene usos industriales por lo que los confinamientos de China le han afectado de lleno.

Unos factores como el endurecimiento de la política monetaria que también le han afectado al Bitcoin, que se deja un 31,34% en los últimos doce meses, y a otras criptodivisas como el Ethereum que acumula un descenso en el último año del 31,34%.

Los grandes ganadores de estos últimos doce meses han sido el níquel con un alza del 13,4%, el azúcar el 13,3% y el ganado vivo -carne de vacuno- hasta el 12,5%. Rusia es el tercer mayor productor de níquel a nivel global y es un material clave en la fabricación de baterías. La reapertura de China y los bajos inventarios del níquel son soportes clave de cara al futuro.  

"El níquel ya era escaso, y si un gran proveedor se retira del mercado, esto tendrá un efecto dominó en el corto y mediano plazo", indica Kunal Sawhney, director ejecutivo de la correduría Kalkine. "El aumento de los precios agregará más presión sobre la oferta del níquel al contado".

Por su parte, las alzas del azúcar y la carne de vacuna se explican por el aumento del coste de la energía y la escasez de agua. Níquel, azúcar y ganado vivo han sido capaces de batir a la inflación media de la economía española en 2022 que fue del 8,4%, la más alta desde 1986.

Zumo de naranja y café lideran las subidas en 2023

En lo que va de año, las materias primas que más suben son el zumo de naranja un 15,75%, el café un 13,6%, el cobre un 7,87% y el azúcar un 6,78% todos ellos por encima del índice de precios al consumo (IPC) que marcó la economía española en enero en el 5,9%. El bitcoin, por su parte, rebota un 46,2% y el ethereum un 37,5%.

La evolución del precio del zumo de naranja se explica por la baja de producción de la fruta en Florida (EEUU) tras el paso del huracán Ian, el pasado mes de septiembre, que destrozó miles de hectáreas de plantaciones en la costa oeste estadounidense. Además durante diciembre y enero, buena parte de la Florida sufrió heladas históricas. En el estado más productor de naranjas de EEUU los agricultores también han levantado la voz de alarma por la propagación del huanglongbing, o enverdecimiento de los cítricos, que es una enfermedad provocada por bacterias que afecta a los cítricos.

La producción de naranjas en Florida será de 28 millones de cajas para la presente temporada, lo que supone un descenso del 32% respecto al año anterior, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Se trata de la peor cosecha desde 1943. El mercado brasileño, el mayor productor mundial y principal exportador a EEUU, también sufre escasez.

Al café le ocurre algo similar por una menor cosecha en Brasil, Colombia e Indonesia. La comercializadora Volcafe, Brasil sólo tiene capacidad para producir 40,5 millones de sacos de la variedad arábica en la cosecha que comienza en mayo, frente a la previsión de julio de producir hasta 49,8 millones de sacos, por problemas de floración en el estado brasileño de Minas Gerais, la mayor región productora de arábica del mundo.

Indonesia, el tercer productor mundial de la variedad robusta, tendrá la próxima temporada su cosecha más pequeña de los últimos 10 años, debido a los daños causados por el exceso de lluvias en las principales regiones productoras.