La apertura de Wall Street tampoco ha conseguido menguar los números rojos de las plazas europeas al cierre. A pesar de que el mercado americano ha abierto ligeramente en negativo, no ha tardado en darse la vuelta y comienza subir ligeramente hasta marcar los 16.476 puntos del Dow Jones o los 3886 enteros del Nasdaq 100. Y aun así, el Ibex 35 ha cerrado con un descuento del 1.04% que le llevó hasta los 10.246 puntos. Penalización que, dicen los expertos, en caso de continuar llevará sin contemplaciones al selectivo a la zona de los 10.000 enteros.
Roberto Moro, de Apta Negocios reconoce que la pérdida de los 10.700 puntos “podría aventurar lo que está sucediendo y, después de la pérdida de los 10.420 puntos, por Fibonacci, podría retroceder hasta los 9.800, los 9375 y los 8930 puntos. Este último nivel sería el peor de los escenarios que pudiera suceder, aunque no creo que pudiera pasar de aquí. Este escenario sería coherente con las caídas que espero para el conjunto de los mercados”.

Abengoa B, lastre de la sesión

Pues bien, la penalización del selectivo llegó liderada por los títulos de Abengoa B que, al ritmo del 4.43%, descendió hasta los 3.6700 euros. ACS y Abertis completaron el podio con pérdidas de más de tres puntos porcentuales que les arrastraron hasta los 30.7000 euros y los 15.0700 euros.

Y también en números rojos acusados, los bancos. Banco Sabadell recortó más del 2.74% y cerró en los 2.2740 euros. Bankia no alcanzó los dos puntos porcentuales de caída, con lo que mañana comenzará a cotizar desde los 1.3840 euros, mientras que las acciones de Bankinter cayeron hasta los 6.0900 euros, tras perder más del 1.8% en la sesión. Banco Popular cerró con pérdidas algo más ligeras –del 1%- y marcó en los 4.2650 euros su último precio.

Unas ventas a las que no fueron ajenos los dos grandes bancos. De hecho, BBVA cerró con una penalización de más de un punto porcentual – hasta los 8.8150 euros – mientras que Banco Santander recortó algo más de seis décimas, con lo que mañana comenzará a cotizar desde los 7.2630 euros.

Al contrario que sucedía en la apertura, al cierre sí que hubo compañías que consiguieron cambiar el color de su cotización. De hecho, Telefónica fue una de ellas que, al ritmo del 0.13%, alcanzó los 11.80 euros por acción. DIA e IAG completaron este grupo, hasta cerrar en los 6.1930 euros y los 4.0420 euros, respectivamente.

Ucrania y BCE, en el punto de mira

Los mercados reaccionaron de forma negativa a la incertidumbre que ha generado la posible invasión de Ucrania por parte de Rusia. Los expertos reconocen que el riesgo geopolítico ha sido el principal mercado para el mercado en los últimos meses aunque aseguran que, viendo el impacto que ha tenido la anexión de Crimea por Rusia o la ofensiva de Israel sobre Gaza, el impacto podría ser limitado.

Quizás lo que sí podría servir de incentivo a los mercados sería algún tipo de anuncio por parte de Mario Draghi, que mañana celebrará su reunión mensual al frente del BCE. Se da por descontado que los tipos de interés se mantendrán sin cambios en el 0.15% pero ahora la duda está en si por fin el mandatario de la entidad anuncia algún tipo de medida de política monetaria no convencional. El mercado no descuenta nada al respecto pero sí podría resaltar que nos encontramos en un período de transición, antes que las TLTRO y que los exámenes de calidad de los activos del sector financiero. Con todo, parece que la atención estará puesta en la salud del sector financiero.