En su nota, la institución monetaria explica que “la facilidad marginal de crédito y la facilidad de depósito se mantengan sin variación en el 0,00 %, el 0,25 % y el -0,40 % respectivamente”
 
Quizá lo más novedoso es que en la nota de prensa con la que han comunicado la decisión, el BCE apunta que “el Consejo de Gobierno sigue esperando que los tipos de interés oficiales se mantengan en los niveles actuales, o en niveles inferiores, durante un período prolongado que superará con creces el horizonte de sus compras netas de activos”.
 
El programa de compra de activos, el QE, ya fue modificado el pasado mes de diciembre, cuando la institución que preside Mario Draghi anunció que reduciría el tamaño de compras desde abril. En ese momento pasará de gastar 80.000 millones de euros mensuales a 60.000 millones de euros. Eso sí, el BCE ampliará la duración cuyo final se ha estirado hasta diciembre de este mismo año.
 
Recuerda la nota de prensa que  la fecha podría extenderse, eso sí “hasta una fecha posterior si fuera necesario y, en todo caso, hasta que el Consejo de Gobierno observe un ajuste sostenido de la senda de inflación que sea compatible con su objetivo de inflación”. 
 
Todo dependerá de si las perspectivas económicas “fueran menos favorables, o si las condiciones financieras fueran incompatibles con el progreso del ajuste sostenido de la senda de inflación, el Consejo de Gobierno prevé ampliar el volumen y/o la duración de este programa”.