Se trata de un dividendo que ha venido menguando a lo largo de los últimos ejercicios, según datos de la compañía.

Así pues, si en el año 2011 la compañía concedía un dividendo total de 0,3402 euros netos por acción, en 2012 esta cuantía se redujo mínimamente, hasta los 0,33 euros para pasar al 2013 a 0,26 euros netos/acción.

El de este mes es el tercer pago de los cuatro que realiza en total la compañía y cuenta con una rentabilidad superior a la de BME, de hasta el 6,54%, según fuentes del mercado.