Si en un año tan turbulento como el 2020, los ETFs temáticos alcanzaron rentabilidades tan atractivas que consistentemente atraían a los inversores, que dedicaron la nada despreciable cantidad de 9.500 millones de euros, para llegar a una cifra máxima histórica de 22.700 millones de euros en activos gestionados en Europa. A pesar de la volatilidad de los mercados y las incertidumbres sanitarias y económicas no mermaron el apetito de los inversores en ninguno de los trimestres del 2020, como si sucediera en 2018:
Entre los factores detrás de los fondos temáticos están tanto la facilidad de comprensión de las temáticas, pero también las rentabilidades, y en este sentido se puede decir que prácticamente el 92% de los ETFs temáticos listados en Europa batieron al índice MSCI World Index. Entre los ETFs temáticos con mayor rentabilidad estuvieron:
- VanEck Vectors Video Gaming & eSport
- Wisdom Tree Cloud Computing
- iShares Global Clean Energy
- Invesco Elwood Global Blockchain
- EMQQ Emerging Markets Internet &Ecommerce
Como se puede observar, claramente superaron a un índice global como el MSCI World, que tan sólo subió 14,06%, mientras que el iShare Global Clean Energy lo hizo en más del 140%.
Sin embargo, este año se queda por detrás, con una rentabilidad negativa del 15,69%, al igual que el de WisdomTree Cloud Computing de -6,33, cuando el único que mantiene una fuerte distancia positiva con el MSCI World es el ETF de Invesco Elwood Global Blockchain, cuya rentabilidad es del 43,5%. Claramente se puede ganar si se elige el ETF temático correcto en el momento adecuado, aunque también las pérdidas pueden ser grandes también.
Este año el boom está siendo en los fondos cotizados de criptomonedas como, por ejemplo: 21 Shares Binance BNP ETP que ha ganado más de 800%, seguido por 21 Shares Ripple XRP +268%. Pero siempre hay que recordar tener cautela y mirar más allá de los deslumbrantes rendimientos a corto plazo.
Tal ha sido el éxito de los fondos temáticos que el año pasado se lanzaron 17 nuevos ETFs temáticos, que incluye los de transición energética, conectividad, telemedicina y medicina digital, entre otros:
