Como ya comentábamos en una nota anterior, el mercado de bonos verdes puede llegar hasta los 2 billones de euros a finales de 2022, lo que implica crecimientos de gran magnitud. Entre los jugadores de importancia a nivel mundial están agencias supranacionales, corporativos y bancos de EE.UU., China y Europa. Las emisiones en lo que va de 2020 sin significativas, aún cuando en 2019 fueron altas. Según el gestor de Axa IM, se espera un fin de año con muchas emisiones.

 

 

Existen tanto fondos de gestión activa como pasiva y ETFs.  Comenzando por éstos últimos, está el Lyxor Green Bonds UCITS, con unos activos de casi 450 millones de euros y que alcanza una rentabilidad en el año del 4,03%, vía una exposición global. Su objetivo de inversión es replicar el índice Solactive Green Bond EUR USD IG, una referencia compuesta de bonos con grado de inversión en euros y dólares, emitidos por emisores soberanos, supranacionales, bancos de desarrollo y corporativos. Su clase cubierta en eruos facilita la gestión del tipo de cambio. Está domiciliado en Luxemburgo (para aquellos que buscan tener parte de su dinero en esta plaza financiera), y cuenta con 3 años desde su lanzamiento. En cuanto a exposición geográfica, destaca el alto peso de Francia (y como se verá en los fondos activos seleccionados, en algunos casos hay alguna infraponderación al país y en otros una sobreponderación), seguida de supranacionales, Alemania, EE.UU. y España entre otros.

 

 

Un fondo de gestión activa de una gestora muy reconocida por sus implicaciones en temas ESG, el Allianz Green Bond, con un track record de algo más de 4 años y cuenta con activos por 680 millones de euros. Alcanza una rentabilidad en el año (al cierre de septiembre) de 2,78%. El fondo es gestionado por Hervé Dejonghe, que cuenta con más de 15 años de experiencia en el sector. Es un fondo de gestión activa con el objetivo de superar a su índice de referencia (BofA ICE BOFAML Green Bond Index), invirtiendo un mínimo del 85% de los activos en bonos verdes.

El fondo se ubica a un año en una buena posición respecto a su competencia por rentabilidad, de un total de 176 fondos de bonos globales y es el primero por rentabilidad de aquellos que limitan su universo de inversión a bonos verdes. A 3 años también se posiciona muy favorablemente, con una rentabilidad cercana al 8%%, y con menores meses con rentabilidades negativas:

 

 

Su cartera esta posicionada con un 15% en EE.UU, otro 15% entre Holanda, Bélgica y Austria, 9,6% en Francia, y 8% en España, entre otros. Entre las principales posiciones destaca Banco Santander, Adif-Alta Velocidad, BBVA, Bankinter, Iberdrola y Red Eléctrica. El fondo alcanza una volatilidad a 3 años del 5,03% (media de la categoría) y una duración efectiva de 7,44 años, y una calificación media de la cartera A. Morningstar le otorga 4 estrellas.

 

 

Axa World Funds – Global Green Bonds, es otro fondo que destaca de sus competidores, unos activos que rondan los 430 millones de euros que al cierre de septiembre estaban invertidos en 109 posiciones, gestionado por Johann Plé. En lo que va del año alcanza una rentabilidad del 3,3% al cierre de septiembre, mayor al anterior, aunque a un año se queda por detrás, al igual que a 3 años. Es fondo 4 estrellas de Morningstar.  El fondo tiene una volatilidad menor que el primero a 3 años, 4,35%

 

 

 

La cartera tiene mayor exposición a euro (66%) que a dólar (27%), con algo de mayor peso en deuda corporativa (49%) que gubernamental (41%) y del Tesoro (9%), con una liquidez de casi 1%. EN cuanto a la exposición por sector, destaca el mayor peso de instituciones financieras (53%), que han sido muy activas en la emisión de bonos verdes, seguida por suministros públicos (22%) e industria (24%) y menos de 2% en covered bonds. 

En cuanto a la exposición por países, el mayor peso es Francia, seguido de Países Bajos, Italia, Supranacional y EE.UU. También tiene exposición a España, del 7,21%, aunque ninguna de las posiciones está entre las Top10. La calificación media ponderada es de BBB+, con un vencimiento medio de 8,57 y duración efectiva de 7,6, con un cupón medio del 1,6% y yield to worst de 0,67.

 

 

 

 

BNP Paribas Green Bond, con unos activos que rondan los 800 millones de euros que están invertidos en cerca de 160 posiciones elegidas por su gestor Arnaud-Guilhem Lamy desde su lanzamiento en septiembre de 2017. El fondo tiene como referencia el índice Bloomberg Barclays MSCI Global Green Bond Index y como se observa en el gráfico, el fondo se queda por detrás del índice a 3 años, con una rentabilidad del 7,01%, pero también a 1 año, con una rentabilidad 0,72% vs. 2,11%. La volatilidad a 3 años es de 3,43%.

 

 

En cuanto a exposición geográfica, el fondo tiene una clara sobreponderación (8,17%) en España, con un peso del 12,4%, aunque entre sus mayores posiciones no se observa ningún nombre español, y en Italia con un peso de 5,47% compensadas por una infraponderación en EE.UU. y Francia, con un 5,2% en liquidez. Por rating, el 63,86% de la cartera está en A- a AAA.  El cupón medio es de 1,16%, con una duración modificada de 7,7.

 

 

Y por último, pero no más destacado, el fondo NN Green Bond, con un track record superior a 3 años, y es el que mayores activos gestionados tiene, alcanzando casi los 1.100 millones de euros, que activamente gestiona Bram Bos (rating A de Citywire), apoyado por Alfred Meinema También es el fondo analizado con más estrellas Morningstar, 5 estrellas. El fondo invierte en bonos verdes e instrumentos del mercado monetario de gran calidad, y principalmente en euros. A diferencia de los anteriores fondos activos, este fondo no tiene exposición a EE.UU. y su mayor peso es Francia, con casi el 30%, seguida de Países Bajos 16%, Alemania y España, que superan el 10% respectivamente.  Como se observa, entre sus principales posiciones destaca Banco BBVA.

 

 

La calificación crediticia media es A, con una duración de 9,13 y un yield to worst de 0,28. En cuanto a rentabilidad, el fondo en lo que va del año alcanza una rentabilidad de 2,8%, menor que el promedio de los fondos considerados, pero a 3 años destaca dentro de los fondos analizados, alcanzando una rentabilidad de 10,9%, y se posiciona entre los 10 primeros lugares de 114 fondos de la categoría de Citywire por rentabilidad.

 

 

En la lista está el comportamiento de cada una de las alternativas planteadas y ya se vio la composición de las carteras. Las alternativas de gestión activa nos agradan más, ya que además de incluir factores ESG en su proceso de inversión, también hacen engagement con las compañías que incluyen en sus carteras, acompañándolas en su evolución hacia aumentar la financiación de proyectos y prácticas beneficiosos para el medio ambiente.