Durante la semana los futuros del Brent subieron fuertemente, llegando a tocar los casi 79 dólares en Londres al cierre de la semana pasada, con lo que el oro negro se anota un incremento de más del 50% en lo que va del año.

Por su parte, el gas natural (como ya comentamos en la nota “El gas natural toca niveles máximos…”) sigue tan caro en algunos países debido a la débil generación de energía eólica, así como a la fuerte presión en algunos países a eliminar la energía nuclear y a la fuerte presión de limitar las emisiones de carbono que ha llevado a una mayor demanda del gas natural.

Tanto Europa como Asia están registrando récords en el combustible para la calefacción y generación de energía en la semana que terminamos. Las empresas de servicios públicos se apresuran a reabastecer inventarios antes del invierno en el hemisferio norte, mientras que las alternativas como el carbón también escasean.

Las naciones son cada vez más dependientes al gas natural tanto para la generación elécgrica como para calentar los hogares debido a la batalla por eliminar otras fuentes como el carbón o las plantas nucleares ante ese impulso por apostar por energías más limpias. Pero habría que considerar que no hay suficiente gas para impulsar la recuperación post pandemia y para reponer las existencias agotadas antes del invierno que se aproxima. Los países que necesitan gas están "peleando" por consegirlo a costa de los demás y mientras tanto Rusia intenta mantener más gas en "casa". No es de extrañar que los precios europeos del gas subieran casi un 500% el año pasado y estén negociando a niveles insólitos.

Pero es posible que a medida que nuevos proyectos en EE.UU. entren en funcionamiento, los exportadores estadounidenses estén preparados para enviar más gas natural licuado.

Con esto en mente, ya comentábamos en la nota anterior sobre el ETP  WisdomTree Energy, que ofrece la oportunidad de ganar exposición vía una inversión de retorno total a una cesta de futuros de materias primas siguiendo el subíndice Bloomberg Energy, compuesto por crudo, gas natural, gasolina y gasóleo para calefacción. Esta vez diremos algunas alternativas para invertir en fondos mutuos y que los inversores puedan verse favorecidos por el repunte en los precios de la energía.

Entre los fondos del sector energía que más han subido en en un año tenemos a los siguientes:

Centrándonos en el fondo de mayor volumen de activos, el fondo BGF World Energy,  se trata de un fondo de renta variable, con una cartera diversificada con una exposición a compañías energéticas norteamericanas del 51,9%, seguido por canadienses con el 18,2%, del Reino Unido con el 12,3%, Francia el 9,3%, Noruega el 4,8%, Australia el 11,5% y rusia el 1,1%. Es un fondo con un sesgo total a value, de alta rentabilidad por dividendo y con un 60% en empresas de gran capitalización bursátil lo que hace que la capitalización media del fondo sea de 49,04 billones de dólares, aunque tiene una exposición de cai 1% en compañías de pequeña capitalización y del 0,72% en micro caps.

Su cartera estaba compuesta al cierre de agosto por 29 posiciones (aunque ha tenido algunas veces mayores posiciones pero dificilmente más de 50) y donde se observan dos posiciones que superan el 9% de peso: Royal Dutch Shell y Total Energies; les sigue Chevron con casi 9%, ConocoPhillips con casi el 6%, entre otras.

Los gestores del fondo tienen amplio conocimiento en esta área y han estado dirigiendo la estrategia desde 2017. Se trata de una mancuerna de gestores con especializaciones en petroleras de gran capitalización y el otro gestor en acciones de tecnología limpia y energía renovable. El fondo recibe 2 estrellas de Morningstar y 3 globos (de 5 máximo) de sostenibilidad.