La mayor parte de los expertos del mundo comienzan a relatar lo difícil que es analizar unos mercados que cada día más están afectados por innumerables alteraciones geopolíticas.

De hecho, Russ Koesterich explica que “la renta variable se depreció la semana pasada a raíz de las tensiones geopolíticas entre las que se incluyen la situación en Irak, las sanciones a Rusia y la posible independencia de Escocia”.

El experto explica que a pesar de las tensiones que se suceden en el mundo, los datos siguen arrojando una progresiva mejora de la economía de Estados Unidos, lo que ha determinado una mayor fortaleza del dólar y de los tipos de interés reales. Sin embargo, resalta que esta mejora de la moneda estadounidense ha provocado una pérdida de valor de otras divisas como por ejemplo en Japón. Esto, en opinión de Koesterich ha provocado “una significativa subida de la renta variable de este país y nosotros esperamos que esta tendencia continúe”, asegura.

El gestor también se ha manifestado con respecto al referéndum de independencia de Escocia. “En las últimas dos semanas algunas encuestas han sugerido que los votantes del si tienen posibilidades de conseguir la independencia esta semana y esto ha cogido a la mayor parte de los participantes del mercado por sorpresa”.

¿Cuáles podrían ser las consecuencias para el mercado? “Obviamente las más importantes serían para el Reino Unido, aunque la independencia de Escocia tendría una repercusión mayor, sobre todo en el resto de Europa. Al menos la libra esterlina y otros activos podrían soportar una presión adicional. Además, dado que Escocia suele ser más pro europea que otras zonas del país, su marcha podría aumentar las posibilidades de una eventual salida del Reino Unido de la Unión Europea que sólo podría añadir más incertidumbre en la región. Esto, además, podría dar alas a otros movimientos separatistas como el catalán, en España”, adelanta.

Por ahora, nosotros apostamos por una victoria estrecha para los que pretenden seguir en el Reino Unido, pero si ganaran los independentistas, los inversores deberían estar preparados para una mayor incertidumbre en la Unión Europea.