Va más allá de un debate ético. Desde el punto de vista moral nadie, o casi nadie, aprobarían que existieran negocios que se lucrasen por la fabricación o venta de armamento. Pero es algo que se produce en la realidad. En Wall Street hay espacio para todo y, cómo no, también para este tipo de empresas.

La inversión en armas es algo que no ha pasado desapercibido para los ojos de muchos inversores. Ni mucho menos. Tanto que se podría decir que es lo diametralmente opuesto. De facto se puede decir que a lo largo de los años realizar una estrategia en base a estas firmas ha servido como un activo refugio.

“Es el oro escondido”, dicen muchos. Pese a que de por sí es absolutamente controvertido, efectivamente se encuentra dentro del mercado. Como señala la página “Captain Capitalism”, “como la plata o el oro, las armas y la munición en realidad pueden ser una forma de inversión no tradicional”.

Sin embargo, dice que al margen de que en Estados Unidos se puedan usar como defensa personal, también se pueden utilizar como estrategia de inversión. “Al igual de lo que sucede con otras commodities el precio de las armas fluctúa y por eso puede resultar bastante atractiva esta oportunidad como refugio”, destaca la citada web. Tanto, que la relación de valor de armas/munición, sería “superior” a la del “oro y la plata”, en términos proporcionales.

Así pues, ¿cuáles son esas compañías que se dedican a este tipo de negocio? ¿De verdad es una buena oportunidad para obtener rentabilidad? Una de ellas es Sturm, Ruger & Co. La empresa reparte un dividendo por acción de 0,54 dólares. Sin embargo, después de presentar los resultados del segundo trimestre no levantó cabeza y ha caído hasta más de un 39% en Wall Street.

Sturm, Ruger & Co cotización


Esta tendencia bajista, al igual que en esta compañía, se está viendo en el conjunto del sector. Aunque la posesión de armas se ve como una oportunidad clara para algunos inversores de este tipo de “activo”, lo que se refleja en la bolsa estadounidense es que la demanda, actualmente, está descendiendo. Por tanto, lo mejor es alejarse de las empresas armamentísticas.

Muestra de ello es la situación de Cabela. Cuando presentó sus ganancias del segundo trimestre, sus títulos se desplomaron sobre el parqué de Nueva York. La situación fue tal que hasta su CEO llegó a decir que el aumento de las armas y la munición estaban claramente decreciendo en los últimos tiempos. De esta manera, sus acciones en bolsa han retrocedido más de un 18% desde máximos anuales.

Cotización de Cabela


Por otro lado, Smith & Wesson Holding y Alliant Techsystems han sufrido la caída de la demanda. La segunda de ellas con mayor motivo, puesto que es el mayor fabricante de municiones para los militares y la policía. Esta compañía acaba de ir más allá en los periféricos de armas la adquisición de Bushnell. Tiene marcas de municiones como Federal Premium, CCI, Fusión, Speer, Cartucho Raíces y Blazer, altamente conocidas en el sector. Por eso, es la única que se salva subiendo más de un 21%.

La última que hay que resaltar es Olin Corp que, entre otras cosas, se dedica a la fabricación de rifles Winchester y municiones. Así pues, sus acciones han caído más de un 12% en el último año.