Trading entre generaciones: estas son sus prioridades

Hay cierto consenso en establecer el periodo de tiempo comprendido entre 1981 y 1996, aproximadamente, como los años del nacimiento de los millennials, aquellos que llegaron al mundo en pleno boom de Internet, de las nuevas tecnologías y también conocidos por ser la primera generación nacida en una España democrática.

La coyuntura política, el contexto social y los avances tecnológicos son los principales factores que condicionan la inversión y las ideas económicas de esta generación. Javier Molina, analista independiente, identifica dos diferencias fundamentales entre el inversor millennial y el tradicional. En primer lugar, el inversor joven tiene su propia concepción del riesgo; “es una generación que se ha encontrado con un mercado alcista, pese al susto de marzo de 2020, y piensa que la única dirección del mercado es la de subida, lo cual le lleva a ser menos prudente y a asumir más riesgo”.  

En segundo lugar, estos traders se apoyan en redes sociales y, como ya se observó en el caso de Reddit, “no creen en el sistema financiero, ni en el Gobierno, sino que acaban confiando en los consejos que se difunden a través de diferentes plataformas”, añade.

Si extrapolamos el tema en cuestión fuera de España, un informe reciente elaborado por Deutsche Bank a partir de una encuesta realizada a inversores estadounidenses revela que el 60% de ellos tiene menos de 34 años y, de ellos, la mitad había comenzado a operar en el último año. Rosario de la Fuente, Antonio Castelo y Raúl Álvaro, analistas de iBroker consideran que “algunos brokers como Robinhood en Estados Unidos, han favorecido el movimiento y la moda de un modelo de negocio polémico percibido como ‘sin comisiones’, lo cual ha popularizado mucho el sector… y a eso también se apuntan los millennials, aunque pronto descubren que no es precisamente la mejor de las opciones”. 

En cuanto a los sectores de inversión preferidos por los inversores jóvenes, cada vez son más los que se introducen en renta variable, sin olvidar el mercado de las criptomonedas. “De hecho, la euforia vivida a principios de año con los foreros de Reddit puso patas arriba el mercado de acciones de Estados Unidos, condicionando a los grandes bajistas de Wall Street”, explica Diego Morín, analista de IG.

Además, el acceso a internet ha permitido el auge de la formación financiera de los millennials, donde la mayor tendencia de inversión se ha dirigido hacia el mercado tecnológico, de ahí la fuerte apuesta por empresas como Tesla, Apple, Zoom,  Nio o el sector de biotecnología, comentan desde IG. 

Volviendo al sector de las criptodivisas, los analistas de iBroker destacan que los inversores pertenecientes a este segmento de edad “se ven seducidos, sobre todo, cuando estas ideas de inversión van acompañadas de una serie de personalidades importantes como Elon Musk que recientemente ha invertido en Bitcoin y lo ha anunciado abiertamente”.

En cuanto a la estrategia u operativa de trading, el inversor millennial es más cortoplacista que el inversor tradicional. “En los últimos años hemos visto un auge de inversores que abren y cierran posiciones el mismo día, más conocido en el mundo del trading como intradía o day trading. Esto se lleva a cabo con la finalidad de estar lo menos expuesto posible a eventos futuros”, comenta Diego Morín.

Javier Molina piensa que “hay un comportamiento más suicida porque son amantes del riesgo, pero no actúan a lo loco. Se informan. Quizá no como lo haría un gestor de un fondo o inversor tradicional, pero lo hacen”. Los analistas de iBroker creen que el objetivo de la inversión de los millennials es conseguir un rendimiento rápido y sustancioso, mientras que en las generaciones anteriores se observa una idea de rentabilidad a largo plazo e, incluso simplemente, preservar el capital.

En este sentido, a la hora de operar en los mercados, desde IG argumentan que “el precio del activo descuenta todo, aunque cualquier trader debería estar pendiente de las noticias macro, sobre todo, de las comparecencias de los bancos centrales que, dada la situación actual, tienen un impacto todavía mayor y, por lo tanto, los inversores tradicionales y los millennials deberían prestarle atención”.

Por su parte, los analistas de iBroker han puesto en marcha diversos seminarios que acercan a sus clientes las bases del análisis fundamental y entre ellos hay uno dedicado exclusivamente a la publicación de indicadores macroeconómicos. En él tratan de explicar “cuáles son los que más siguen los inversores profesionales y qué tipo de incidencia pueden tener en las cotizaciones de renta fija, variable y divisas”, explican desde iBroker. “Con un universo tan amplio de opciones para invertir, la formación es muy importante”, añaden acertadamente.

Por otro lado, otro factor que diferencia la inversión de los millennials del inversor tradicional es el fin, el objetivo, más allá de la propia rentabilidad. Javier Molina cree que esta generación toma posiciones ya no solo por el rendimiento sino por “lanzarse contra el sistema”, aunque también les atrae “el tema de la sostenibilidad”.

En este sentido, desde IG piensan que el interés de este perfil de trader por la inversión viene dado por la incertidumbre instalada en España desde la crisis del 2008. “La pérdida de poder adquisitivo, a raíz de las inundaciones de liquidez por parte de los bancos centrales, ha obligado a las generaciones más jóvenes a prestar mayor atención a la inversión y el hecho de estar confinados lo ha acrecentado aún más”, explica Diego Morín.

Los conceptos de trading antes considerados como un nicho para expertos, cada vez se simplifican más con aplicaciones en dispositivos móviles. En este sentido, “un porcentaje cercano al 50% de las órdenes que se generan en nuestras plataformas de iBroker y ClickTrade lo hacen desde nuestras aplicaciones desarrolladas para móviles”, cuentan los analistas de la compañía.

Lo cierto es que los millennials son una generación que ha soportado diferentes crisis financieras y, gracias al desarrollo de la tecnología, ha tenido acceso a mucha más información que el inversor tradicional, que tiende hacia el largo plazo y un posicionamiento más relajado. “Debemos ser conscientes de que la inversión ha dado un giro de 360 grados, en primer lugar, con el famoso flash crash del 2010 y ahora con la llegada del coronavirus, donde los inversores no desean estar tan expuestos a las fluctuaciones que tendremos de aquí en adelante”, concluyen desde IG.

Independientemente de la generación a la que se pertenezca no hay una estrategia mejor que otra; la cuestión radica en tener claros los objetivos, ser consciente de las posibilidades y disponer de buena información sobre la infinidad de indicadores y datos macroeconómicos que, en ocasiones, generan gran volatilidad en los mercados.