La tasa de abandono de carritos durante las compras online que tendrán lugar este Black Friday mejorará con respecto a la comparativa del resto del año, evolucionando desde el 82% de las semanas previas, al 77% durante el Black Friday. Según los datos recopilados por Izertis, consultora especialista en pruebas de rendimiento web, se traducirá en un incremento del gasto medio por comprador, con desembolsos que oscilarán entre los 146 y los 203 euros, lo que elevaría la cifra media un 25% en comparación con los datos registrados el año anterior.

“El contexto que vamos a encontrarnos en pocos días viene marcado por una reducción del consumo, propiciado por la pérdida de poder adquisitivo de las familias. Los clientes van a intentar sacar partido de compras más concretas, es decir, de promociones específicas sobre las que pueden tener visibilidad con mayor facilidad a través de los canales online, frente a la tienda física tradicional, lo que nos llevará a una tasa de abandono considerablemente menor”, ha explicado Rosario Carracedo, Quality Assurance Solutions Architect de Izertis.

“Los clientes parecen estar más decididos a finalizar sus compras durante estos días, con lo que, factores relacionados con fallos o caídas del eCommerce tendrán mayor peso en la tasa de abandono del carrito”, ha subrayado.

En cuanto al crecimiento intermensual, el tráfico se prevé que continúe la línea de años anteriores, duplicándose la media diaria de octubre con respecto a la de noviembre. En el evolutivo de estos meses en 2021, este tráfico aumentó en un 105%, y en 2020 se recogió un 115%, es decir, la cuantía se multiplica por dos veces cada año con la llegada del Black Friday.

De cara a la campaña de esta temporada, que “será más online que nunca”, la previsión destaca que desde el ‘Black Friday’ hasta el periodo de Navidad los comercios online incrementarán su volumen total de pedidos, revelando mayor intensidad durante el ‘viernes negro’ (25 de noviembre) y el ‘ciber lunes’ (28 de noviembre) -máxima capacidad de 9.00 a 13.00 horas y de 18.00 a 20.00 horas-. El add-to-cart (inclusiones en el carro) registrará su pico más alto entre las 10.00 y las 12.00 horas del primero de estos días.

Asimismo, el incremento del tráfico online durante el Black Friday continuará creciendo otro año más en España, con la previsión de alcanzar hasta un 5% de aumento bajo esta modalidad, en comparación con los datos del mismo periodo del año anterior. Sin embargo, esta cifra se ralentizará con respecto a la de 2021, ya que por entonces el contexto implicaba la reciente salida de la pandemia y la experimentación de un ‘boom’ de ventas, debido al adelanto de las compras navideñas por miedo al desabastecimiento que se vivió en ese periodo.

De acuerdo a los datos aportados por la multinacional tecnológica, también se incrementará el tráfico online desde dispositivos móviles o tabletas este Black Friday hasta generar un 82% de movimientos, es decir, la cifra de tránsito en ordenadores se estima que se vea reducida hasta el 18% del total de navegaciones. Así, los datos continúan su evolución hacia estos dispositivos, tomando como referencia que, en 2021 el 47% de los pedidos se llevó a cabo desde teléfonos personales, siendo el periodo de permanencia en los eCommerce de 5,5 minutos.

Asegurar el rendimiento eCommerce

Las previsiones obtenidas por Izertis han sido creadas mediante el análisis de los datos de ventas global de años anteriores, unido a las estimaciones de venta de comerciales, y los estudios de tendencia, además de factores sociales, económicos y sociales. Toda esta información permite diseñar reproducciones de escenarios reales que se van a producir con probabilidad durante el ‘Black Friday’.

Los puntos que más preocupación generan a las tiendas online de cara al Black Friday son la adquisición de usuarios, seguida por la logística y los plazos de entrega. También destaca en esta lista la posibilidad de que se den problemas tecnológicos en las plataformas e-Commerce.

Para prevenir en la medida de lo posible una caída de la web en los momentos de más tráfico, o bien que la experiencia de navegación no alcance los estándares de calidad esperados, ambos con la consecuente pérdida de ventas, es muy conveniente poner a punto la estrategia de aseguramiento de calidad de la aplicación.

Las pruebas de rendimiento son fundamentales en este sentido. Si la aplicación no responde en el tiempo esperado, o incluso llega a dejar de responder, los resultados pueden ser muy graves. En ocasiones se piensa que el rendimiento se puede mejorar simplemente añadiendo más recursos físicos, es decir “hardware”, pero muchas veces el problema no está ahí y requiere de un análisis más complejo. Por eso es conveniente identificar los flujos de negocio más frecuentes, y que suelen ser los relacionados con la búsqueda de productos, la identificación del usuario y la gestión del carrito.