El Tesoro Público español ha llevado a cabo una exitosa emisión de bonos y obligaciones del Estado, alcanzando la cifra de 6.634,5 millones de euros, situándose en el rango alto previsto. Esta operación ha destacado por el recorte en la rentabilidad ofrecida a los inversores en las referencias a tres y diez años, según datos publicados por el Banco de España.
La emisión ha despertado un gran interés en los mercados, con una demanda que ha alcanzado los 10.994 millones de euros. Este elevado nivel de interés se ha traducido en una colocación exitosa de diferentes instrumentos financieros.
En concreto, se han emitido bonos del Estado a 3 años, obligaciones del Estado indexadas a la inflación con una vida residual de 3 años y 4 meses, obligaciones del Estado a 10 años y obligaciones del Estado con una vida residual de 20 años y 3 meses.
En la emisión de bonos del Estado a 3 años, se han colocado 1.830 millones de euros, con una demanda de 3.127 millones de euros y un interés marginal del 2,706%, por debajo del 3,073% anterior.
Por otro lado, en las obligaciones del Estado indexadas a la inflación y con una vida residual de 3 años y 4 meses, se han colocado 766 millones de euros, con una demanda de 1.519 millones. El interés marginal se situó en el 0,899%, ligeramente superior al 0,836% anterior.
En cuanto a las obligaciones del Estado a 10 años, se captaron 2.862 millones de euros, con peticiones por valor de 4.312 millones. La rentabilidad marginal fue del 3,112%, frente al 3,198% previo.
Finalmente, en las obligaciones del Estado con una vida residual de 20 años y 3 meses, se adjudicaron 1.175 millones de euros, con una demanda de 2.035 millones y una rentabilidad del 3,573%.
Esta subasta se ha realizado tras la última reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), donde se mantuvieron sin cambios los tipos de interés. En agosto, el Tesoro Público español ha decidido no convocar la subasta de bonos y obligaciones del Estado prevista para el día 22, programando un total de tres subastas en el mes.
En cuanto a la estrategia de financiación del Tesoro para 2024, se prevén unas necesidades de financiación nueva de alrededor de 55.000 millones de euros, lo que representa una reducción de 10.000 millones respecto a 2023. La emisión bruta estimada ascenderá a 257.572 millones de euros, un 2% más que en 2023, principalmente debido al incremento de las amortizaciones.
Dentro de esta estrategia, se contempla el recurso a sindicaciones para la emisión de ciertas referencias de obligaciones del Estado, así como la diversificación de la base inversora y la emisión de bonos verdes para fortalecer el mercado de finanzas sostenibles como parte integral del programa de financiación.
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