Los accionistas de Banco Santander tienen una nueva cita en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Santander el próximo 23 de julio. El banco someterá a su aprobación el aumento de capital necesario para llevar a cabo la recompra del 25% de las acciones (1.700 millones de títulos) que aún no controla de la filial azteca. La oferta tiene carácter voluntario y se realizará por intercambio de nuevos títulos de la matriz por los de la filial. La ampliación de capital prevista será de un máximo de 570,71 millones de acciones, lo que representa un 3,5%, por un importe efectivo en torno a los 2.600 millones de euros.
“Creemos en México, en el potencial de su sector financiero, y de Santander México, que es uno de los bancos líderes en el país”. Ana Botín, presidenta de Banco Santander, destacaba así durante el anuncio de la operación el valor que tiene esta filial para el grupo financiero. México representa el 8% del beneficio total (obtuvo en 2018 un beneficio ordinario atribuido de 760 millones de euros), y ocupa el cuarto puesto en el pódium del grupo por detrás de Brasil, España y Reino Unido.
“Para nuestros accionistas esta operacioÌn cumple con nuestros criterios estrateÌgicos y financieros, tiene un retorno atractivo sobre el capital invertido y permite incrementar a futuro el beneficio neto del grupo y la generacioÌn orgaÌnica de capital. Para los accionistas minoritarios de Santander MeÌxico, es una oportunidad para monetizar sus acciones con una atractiva prima del 14%, ganando exposicioÌn a un banco global, diversificado y con unos resultados crecientes y maÌs predecibles que los comparables”, ha señalado Botín. Santander espera que el retorno de la inversión (ROI) alcance el 14,5% en 2021, con un impacto neutro sobre el beneficio por acción y ligeramente positivo en términos de capital: añade cinco puntos básicos al capital de máxima calidad CET1, actualmente en el 11,25%.
El anuncio de esta operación es una de las pruebas más recientes de la confianza del banco en Latinoamérica. Con una población de 600 millones de personas, de la que un tercio aún no está bancarizada, y una clase media en constante expansión, Latinoamérica se ha convertido en una clara oportunidad y una potente palanca para el crecimiento a medio plazo del banco. Su fuerte presencia en los principales mercados latinoamericanos es, para el gigante financiero, una garantía para los próximos años.
En opinión de Botín, “el tamanÌo de la poblacioÌn no bancarizada o desatendida financieramente en paiÌses como Brasil o MeÌxico contribuiraÌ al crecimiento del grupo, aportando valor al accionista mediante la generacioÌn de beneficios mientras cumplimos nuestro propoÌsito como banco. La actividad bancaria deberiÌa aumentar debido a los cambios demograÌficos y al creciente nuÌmero de personas que demandan cada vez maÌs servicios financieros. El PIB de los paiÌses crece a mayor ritmo cuando aumenta la proporcioÌn de personas de 25 a 35 anÌos, ya que es el rango de edad maÌs productivo, tanto en teÌrminos de ingresos como de consumo. Esto fue lo que ocurrioÌ en Estados Unidos con los baby boomers, y es lo que ha sucedido en EspanÌa durante los uÌltimos 30 anÌos. Hoy en diÌa, esta es la realidad en los paiÌses latinoamericanos, cuya media de edad es de alrededor de 30 anÌos. En los mercados en los que operamos en la regioÌn, viven maÌs de 400 millones de personas”.
En estos mercados, la tecnologiÌa digital que desarrolla Banco Santander estaÌ facilitando la inclusioÌn financiera, en especial entre los millones de personas que no tienen acceso al sistema bancario. Pero también está permitiendo mejorar la experiencia de los clientes y lanzar propuestas de valor diferenciales, lo que se ha traducido en un aumento del 21% de los clientes vinculados -son ya 9,9 millones- y del 30% de los digitales, que representan el 27% de la base total de clientes.
En el caso de México, la estrategia está centrada en la transformación comercial y tecnológica. De hecho, el plan a tres años de infraestructuras y sistemas -que finaliza en 2019- está dirigido a mejorar la multicanalidad, impulsando los canales digitales, y lanzar nuevas iniciativas para atraer y vincular a nuevos clientes. A cierre del pasado ejercicio, esta filial contaba con 2,5 millones de clientes vinculados y 2,9 millones de digitales, con un crecimiento anual del 26 y 48 por ciento, respectivamente. Destaca además el crecimiento en banca móvil, que se eleva al 61%.
Entre los objetivos a medio plazo, anunciados el pasado mes de abril en el Investor Day, Santander espera que las inversiones recientes le permitan ganar cuota de mercado y mantener su liderazgo en empresas y pymes, sentando las bases para convertirse en un banco líder en rentabilidad, según señaló en este encuentro con analistas José Antonio Álvarez, consejero delegado del grupo. Santander México ya ha conseguido el reto de estar en el Top 3 en satisfacción al cliente, un objetivo que la entidad espera lograr en todas las filiales de Latinoamérica y que ya cumplen también Brasil y Chile.