El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que apoyará que las petroleras y sus accionistas de referencia sean españolas, pero "con autonomía e independencia" y siempre con respeto al libre mercado, por lo que descartó de nuevo la intervención pública.
Explicó que defender a
Repsol es hacerlo en Ecuador, Venezuela y en todos los países donde obtiene el crudo "que luego consumimos en España", porque recordó a Rajoy que, "a pesar de que usted habla del petróleo y del gas español", en España no hay ni gas ni petróleo.
"A veces se introduce una cierta confusión al amparo de hacer una trinca política", criticó Rodríguez Zapatero, que reiteró que el Gobierno defenderá, desde el respeto al libre mercado, que Repsol y que sus accionistas de referencia -actualmente Sacyr Vallehermoso y La Caixa- sean españoles y tengan autonomía e independencia.
"Velaremos por apoyarlas (a las empresas) pero no vamos a intervenir en ellas como a lo mejor le gustaría a ustedes", aseveró el presidente del Gobierno, que defendió la larga trayectoria empresarial de la petrolera y sus accionistas de referencia.
Sin embargo, Rajoy aseguró que la ley prevé procedimientos para evitar la entrada de Lukoil en Repsol YPF. "Usted puede hacerlo y si no lo hace le acusaré de ser el responsable en contra de los intereses generales de España de un escándalo mayúsculo", añadió.
El presidente del PP afirmó que el Gobierno participó en la entrada de Sacyr Vallehermoso en Repsol YPF a través del Instituto de Crédito Oficial por lo que pidió que "ahora no le echen el muerto a nadie".
Advirtió de que si finalmente Lukoil compra el 29,9 por ciento de Repsol al doble de su actual precio de mercado "se habrá producido un enorme fraude en contra de los intereses de cientos de miles de pequeños accionistas que no van a cobrar lo que van a cobrar dos o tres accionistas que van a dar el control completo de la compañía".
"Repsol no es una cadena hotelera" y tiene un alto valor estratégico, por lo que "no se puede dejar, para arreglar los problemas personales de algunos, incluidos los suyos, en manos de una empresa dudosa vinculada a un Gobierno que usa sus armas energéticas como todos hemos visto que las usa", dijo Rajoy.

