Las noticias sobre fusiones y adquisiciones han marcado la sesión de hoy, una sesión que termina con el S&P 500 en plano después de batir su máximo de dos años, si bien,
Alejandro Martín, subdirector en España de Hanseatic BrokerHouse, cree que “el S&P 500 seguirá siendo alcista mientras no pierda los últimos mínimos relativos en los 1.170 puntos y, además es posible que vaya a buscar los 1.180 puntos en próximas sesiones”. Hoy se quedaba en los 1.240 puntos, idéntico nivel que el viernes.

Entre las compañías que dieron hoy que hablar, se encuentra Sanofi-Aventis que cerraba con un alza del 0,55% tras anunciar la ampliación del plazo que le da a Genzyme para acepte su oferta de compra. Genzyme, por su parte, subía un 0,70%.

Peor suerte ha corrido General Electric (-0,60%) tras la adquisición de Wellstream como vehículo para potenciar su presencia en EE.UU. en cambio, la comprada se ha disparado un 5,76%.

En el sector bancario, Bank of America terminó la sesión teñido de rojo y cediendo un 2%, Wells Fargo, por su parte, se dejaba un 0,21%, mientras que Citigroup y Goldman Sachs sumaban porcentajes en torno al 0,75%.

El índice que dio la nota discordante fue el Nasdaq. El indicador tecnológico terminó la sesión en los puntos tras ceder un 0,48%. Entre los valores que peor lo hicieron dentro de este índice, Dell, que perdió un 3,82% tras anunciar hoy que pagará 960 millones para hacerse con Compellent, si bien, el precio real de la compañía es tres veces mayor a esta oferta. Compellent también fue castigada con un lastre del 2,51%.

También China HGS Real Estate se dejaba hoy más de un 4% tras la publicación de un artículo en el China Business News que hacía público que 20 empresas chinas que cotizan en la bolsa estadounidense estaban acusadas de fraude por ocultación de información.

Al otro lado, en cambio, FuelCell Energy se disparaba más de un 15% gracias a la recomendación de ‘compra’ que recibía de Canaccord Genuity.

A pesar de todo, Wall Street puede darse con un canto en los dientes, pues la amenaza de rebajar el rating de deuda del país por parte de Moody's a 'Aaa' si se aprueban las recientes medidas pactadas sobre impuestos y desempleo no ha tenido un efecto nefasto.