La cosa no pinta bien en Europa y el origen de las preocupaciones hay que buscarlo en Grecia o quizás en las instituciones europeas, incapaces de cerrar y aprobar el último tramo de ayudas a Atenas. A esto se suma hoy la rebaja sobre la previsión de crecimiento mundial realizada por la agencia Fitch, de cara a este año hasta el 2,6% desde el 3,1% anterior.
Y aunque asegura que no prevé una caída en la recesión, admite que la probabilidad ha aumentado.

Las pérdidas se acumulan en la bolsa neoyorquina y poco a poco va tomando cuerpo la sangría de los mercados de renta variable. El Dow Jones, que abría con tímidos recortes del 0,3%, pierde ya un 0,60% a escasos minutos de la apertura. El S&P 500, por su parte, cede otro 0,62% y se coloca en los 1.224 puntos, aunque es cierto que de momento aguanta los 1.100. Analistas como José Luis Cava apuntan a que la pérdida de ese nivel a cierre supondría la señal más evidente de que nos encontramos en una nueva recesión mundial. El tecnológico Nasdaq, mientras, es el índice que sufre mayores recortes, más de un 0,80% abajo, y pierde la cota de los 2.400 enteros.

Uno de los nombres propios de este primer lunes de octubre es Yahoo después de los rumores de compra por parte de Alibaba. Aún así, el propio consejero delegado de la compañía reconocía en una conferencia en la Universidad de Stanford que las negociaciones se estaban estancando ‘debido a temas de política, no de financiación’. La compañía tecnológica rebota a esta hora un 3% moderando las ganancias que acumulaba minutos antes de la apertura y que alcanzaron el 8%.

La referencia macroeconómica de la tarde es el ISM manufacturero. Las estimaciones apuntan a una expansión en el mes de septiembre después de que el pasado mes se mantuviera prácticamente sin variación, en los 50,3 puntos. Un nivel por debajo de 50 puntos evidenciaría la contracción de la primera economía del mundo.

En terreno de divisas, el euro/dólar sigue en el 1,33 evidenciando la debilidad de la moneda única en tiempos de crisis periférica. El oro sigue tímido y recupera lo perdido poco a poco. Hoy se coloca por encima de los 1.650 dólares la onza, mientras que el oil Texas se mantiene por debajo de los 80 dólares el barril –se vende ligeramente por encima de 77 dólares-.