Vegara confirmó asimismo que el decreto-ley aprobado ayer ha entrado hoy en vigor, si bien reconoció que aún quedan por detallar "los aspectos técnicos, que no son pocos", y sigue siendo indispensable la coordinación europea, sobre todo con el resto de países de la zona euro. El secretario de Estado insistió en que la posibilidad de que el Estado adquiera títulos de entidades financieras si fuera necesario, como prevé el decreto-ley de los avales aprobado ayer, no se debe a que ahora haya más necesidades de recapitalización del sistema financiero con respecto a hace una o dos semanas.El Gobierno, explicó, "quería un mecanismo flexible y razonable" para inyectar capital, y la posibilidad de adquirir títulos supone un instrumento de carácter "lógicamente preventivo, que debe estar ahí porque es una señal que damos el conjunto de los gobiernos" europeos."Si hemos acordado una estrategia que se basa en distintos pilares, el gobierno advierte de su uso pero no hay prevista una dotación presupuestaria de ello", añadió. Vegara señaló que el Gobierno no sólo quiere que el crédito fluya, sino que además se mantenga, aunque reconoció que la evolución del crédito también dependerá de la demanda, de los tipos de interés, de las expectativas de los agentes económicos o de la predisposición a la inversión, entre otros muchos factores."Lo fundamental para que el crédito acabe llegando a familias y empresas es que el sistema financiero tenga una base razonable sobre la que trabajar", concluyó.En cuanto a los avales que podrá conceder el Estado, señaló que deberán tener un "precio razonable" y cubrir los riesgos "que el presupuesto público estaría tomando".Añadió que además se deben preservar, en la mayor medida posible, los intereses de ciudadanos y contribuyentes.