Con ello, Urbas
ganó en la primera mitad del año un 55 % menos que en el mismo periodo de 2010, gracias a la contención de gastos y a pesar del fuerte descenso de la cifra de ventas.

Su cifra de negocio arroja unas ganancias de 2,15 millones frente a los 11,5 millones del mismo periodo del año anterior, un 81 % menos, que achaca a la crisis que sigue afectando al mercado inmobiliario y a la restricción de crédito.

Pese a esto, la inmobiliaria ha logrado reducir pérdidas con contenciones en los gastos de explotación, de personal y los costes financieros; así como por menores aprovisionamientos por deterioro de activos.

El resultado de explotación ha pasado de 17,5 millones en negativo a 6,3 millones, un 64 % menos.

El endeudamiento neto de Urbas aciende a 138,2 millones, en línea con la misma fecha de hace un año.