UBS informó de que el presunto fraude todavía está siendo investigado, pero que hasta ahora se ha podido constatar la importancia de la pérdida originada por esta actividad.

El banco suizo agregó que es posible que esta circunstancia introduzca una importante variación en los resultados del tercer trimestre de 2011 y adelantó la posibilidad de que se contabilicen pérdidas, aunque no afectará a las posiciones de clientes.

UBS se desplomó inmediatamente en la bolsa suiza y caía 7,04% poco después del anuncio del fraude.