El Ibex 35 avanzaba un 0,34% y cerraba la sesión en los 8.679,20 puntos, en línea con los ascensos del resto de selectivos europeos, todo después de que hacia la media jornada el selectivo español se girara al alza al escuchar a Donald Trump decir que China estaba lista para un acuerdo. Las subidas, en los parqués europeos, se afianzaban más tarde, después de una fuerte apertura alcista en Wall Street que se consolidaba al saberse que el presidente de EEUU, Donald Trump ha buscado reducir tensiones sobre China e Irán al cierre de la cumbre del G-7, en Biarritz.
De esta manera, Los ascensos de Ence +3,13%, Telefónica +1,99% y ArcelorMittal +1,74% sobresalían a la cabeza de la tabla. La acción de la teleco española celebraba además el nombramiento de Camilo Aya Cano, nuevo presidente y CEO de Telefónica Movistar México con el que la compañía busca impulsar el crecimiento de su filial en el país americano. Además, el valor disfrutaba del ejercicio de confianza protagonizado por el presidente de la operadora, Álvarez-Pallete y del CEO, Ángel al adquirir un nuevo paquete de acciones.
En el lado de las pérdidas, los valores que peor cerraban la sesión eran IAG -1,04%, Grifols -1,01% y Amadeus -0,72%. El conglomerado de aerolíneas se veía afectado desde la apertura por la decisión de los trabajadores británicos de ir a la huelga los días 9, 10 y 27 de septiembre.
En cuanto a Inditex era el único de los grandes valores del Ibex 35 que se despedía hasta mañana con descensos, del -0,50%. Iberdrola estuvo a punto de seguirle en las caídas, pero la acción de la eléctrica consiguió finalmente cerrar en plano, en los 9,26 euros.
Por su parte, Banco Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y Bankinter sumaban al cierre en torno a un 0,70%, siguiendo en las subidas a Banco Sabadell el mejor del sector con repuntes del 1,22%.
En el Mercado Continuo, OHL se disparaba un 5%, seguida de los avances cercanos al 4% de PharmaMar; mientras que Vertice 360 y Aperam lastraban la tabla, con caídas del 5 y el 3% respectivamente.
La prima de riesgo española baja medio punto porcentual, hasta los 80,9 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a 10 años subiendo cinco puntos, hasta el 0,14%.
En el mercado de divisas, el euro cae un 0,3% frente al billete verde y se cambia a 1,1109 dólares. También la libra esterlina se refuerza frente a la moneda única hasta las 0,908 libras.
En cuanto al petróleo, el barril de Brent caía al final de la sesión en las bolsas un -0,22% hasta los 58,67 dólares, mientras que el West Texas seguía revalorizándose, un 0,7%, hasta los 54,34 dólares.
Respecto a los metales preciosos, el oro que ha llegado a superar máximos desde 2008 en algunos momentos de la sesión, remitía tras escuchar a Donald Trump apaciguar a los mercados y volvía a rebajar su valor un 0.21%, hasta los 1.495,5 dólares la onza.
Y una vez más, fue Trump quien movió a las bolsas
El regreso al optimismo llegaba después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreciese una rama de olivo a China después de días de intensas reyertas sobre comercio que sacudieron a los mercados financieros y abrió la puerta a contactos diplomáticos con Irán, buscando aliviar las tensiones en el último día de la cumbre del G-7.
Si bien no se espera que entreguen un conjunto más amplio de acuerdos o incluso un comunicado conjunto (más allá de la ayuda para paliar el desastre del Amazonas de 20.000 millones, Trump y sus aliados occidentales parecían haber llegado a un pacto cordial para disentir en los asuntos que los dividen.
Estos van desde la creciente guerra comercial de Washington con Pekín, que muchos temen podría llevar de la desaceleración de la economía mundial a la recesión; cómo lidiar con las ambiciones nucleares de Irán y Corea del Norte; y la cuestión de si el presidente ruso, Vladimir Putin, debe ser readmitido en el grupo.
Trump, una presencia turbulenta en la reunión del G-7 del año pasado, insistió durante la reunión en que se llevaba bien con otros líderes de un grupo que también comprende a Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China, las dos economías más grandes del mundo, escaló el viernes cuando las dos partes se impusieron mutuamente nuevos aranceles, lo que golpeó a los mercados financieros.
El domingo, una portavoz de la Casa Blanca dijo que cuando Trump declaró que había tenido dudas sobre los gravámenes anunciados contra los bienes chinos lo que lamentaba era no haberlos subido más.
Sin embargo, el tono cambió abruptamente el lunes, horas después de que el yuan cayera a un mínimo de 11 años. Pekín llamó a la calma y Trump predijo que se lograría un pacto comercial con China, elogió al presidente Xi y dijo que la perspectiva de las conversaciones era un avance muy positivo.
"Él entiende, y será grandioso para China, será grandioso para Estados Unidos, será grandioso para el mundo", dijo.
Modernizar las reglas de la fiscalidad internacional y el Impuesto digital
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este lunes que se ha logrado "un muy buen acuerdo" en el G7 para que en 2020 se puedan "modernizar las reglas de la fiscalidad internacional" en el marco de la OCDE.
En cuanto se logre esa reforma a nivel internacional, Francia suprimirá su tasa digital, que está en vigor desde comienzos de año, dijo Macron al término de la cumbre inaugurada este sábado en Biarritz, en el suroeste francés.
De esta manera, negociadores franceses y estadounidenses llegaron a un acuerdo de consenso sobre el impuesto digital de Francia, por el que Trump amenazó con una medida similar contra las importaciones de vino francés. El tema había amenazado con abrir un nuevo frente en la disputa comercial de Washington y la UE.
El impuesto francés del 3% se aplica a los ingresos de servicios digitales obtenidos por empresas con más de 25 millones de euros en ingresos en Francia y 750 millones de euros en todo el mundo.
