Mercados y G7. Trump mueve los mercados desde el G7 al hablar de China

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció una rama de olivo a China después de días de intensas reyertas sobre comercio que sacudieron a los mercados financieros y abrió la puerta a contactos diplomáticos con Irán, buscando aliviar las tensiones en el último día de la cumbre del G-7.

Además, los líderes de las principales naciones industrializadas del mundo, reunidos en Biarritz, Francia, aprobaron al menos 20 millones de euros en ayudas de emergencia para combatir los incendios forestales del Amazonas y tratar de reparar la devastación.

Si bien no se espera que entreguen un conjunto más amplio de acuerdos o incluso un comunicado conjunto, Trump y sus aliados occidentales parecían haber llegado a un pacto cordial para disentir en los asuntos que los dividen.

Estos van desde la creciente guerra comercial de Washington con Pekín, que muchos temen podría llevar de la desaceleración de la economía mundial a la recesión; cómo lidiar con las ambiciones nucleares de Irán y Corea del Norte; y la cuestión de si el presidente ruso, Vladimir Putin, debe ser readmitido en el grupo.

Trump, una presencia turbulenta en la reunión del G-7 del año pasado, insistió durante la reunión en que se llevaba bien con otros líderes de un grupo que también comprende a Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón.

La guerra comercial entre Estados Unidos y China, las dos economías más grandes del mundo, escaló el viernes cuando las dos partes se impusieron mutuamente nuevos aranceles, lo que golpeó a los mercados financieros.

El domingo, una portavoz de la Casa Blanca dijo que cuando Trump declaró que había tenido dudas sobre los gravámenes anunciados contra los bienes chinos lo que lamentaba era no haberlos subido más.

Sin embargo, el tono cambió abruptamente el lunes, horas después de que el yuan cayera a un mínimo de 11 años. Pekín llamó a la calma y Trump predijo que se lograría un pacto comercial con China, elogió al presidente Xi y dijo que la perspectiva de las conversaciones era un avance muy positivo.

"Él entiende, y será grandioso para China, será grandioso para Estados Unidos, será grandioso para el mundo", dijo.

Irán

Trump también reculó de la confrontación sobre Irán el lunes, un día después de que el presidente francés Emmanuel Macron sorprendió a otros líderes al invitar al ministro de Relaciones Exteriores iraní a Biarritz para conversaciones sobre el enfrentamiento entre Washington y Teherán.

Trump dijo a los periodistas que se habían equivocado al informar que la visita de cinco horas de Mohammad Javad Zarif lo sorprendió, y que aunque pensaba que era demasiado pronto para una reunión no tenía objeciones.

Los líderes europeos han luchado por calmar una reyerta cada vez más profunda entre Irán y Estados Unidos desde que Trump retiró a su país del acuerdo nuclear de 2015 el año pasado y volvió a imponer sanciones a la economía iraní.

 

Impuesto digital

Negociadores franceses y estadounidenses llegaron a un acuerdo de consenso sobre el impuesto digital de Francia, por el que Trump amenazó con una medida similar contra las importaciones de vino francés. El tema había amenazado con abrir un nuevo frente en la disputa comercial de Washington y la UE.

El impuesto francés del 3% se aplica a los ingresos de servicios digitales obtenidos por empresas con más de 25 millones de euros en ingresos en Francia y 750 millones de euros en todo el mundo.

Trump faltó a una sesión de líderes del G-7 sobre cambio climático en la que se acordaron ayuda técnica y financiera a la Amazonia. Macron dijo que Trump estuvo de acuerdo con la iniciativa, pero que no pudo asistir debido a compromisos de reuniones bilaterales.

Un número récord de incendios está devastando la selva tropical, muchos de ellos en Brasil, lo que genera preocupación en la comunidad internacional debido a la importancia de la Amazonia para el medio ambiente mundial.

Macron llevó los incendios a la parte superior de la agenda de la cumbre después de declararlos una emergencia global. La semana pasada acusó al gobierno del presidente brasileño Jair Bolsonaro de no hacer lo suficiente para proteger el área y de mentir sobre sus compromisos ambientales.