Repsol Renovables, Ibercaja... las salidas a la bolsa española que se esperan este 2022

El Índice General de la Bolsa de Madrid está formado ahora mismo por 115 empresas tras las bajas durante el año de Bankia tras su fusión con Caixabank, Quabit, Barón de Ley, Biosearch, Codere, Euskaltel y Solarpack. En las próximas semanas se espera, además, que haga lo propio Zardoya Otis después de la oferta pública de adquisición (OPA) por parte de su matriz estadounidense Otis.

De hecho, este lunes Otis ajustó a 7,07 euros por título el precio de la oferta publica voluntaria de adquisición (OPA) de acciones sobre el 49,99% de Zardoya Otis que no controla después de que Euro-Syns, accionista titular de un 11,19% de Zardoya Otis, se haya comprometido irrevocablemente a aceptar la oferta.

Durante el año también se podría dar la opa de Siemens-Gamesa por parte de la matriz industrial alemana Siemens, aunque esto todavía no es un hecho confirmado. 

2021, sin embargo, también fue el año de la llegada a bolsa de la aseguradora Línea Directa, la renovable Ecoener y la también renovable Acciona Energía. El grupo inversor e inmobiliario Libertas 7 pasó del mercado de corros al Mercado Continuo durante el año.

Repsol Renovables, Ibercaja…

Entre los debuts en bolsa que todo el mercado da por hecho figura la filial Repsol Renovables y el banco aragonés Ibercaja. La petrolera ha ido demorando la llegada al parqué hasta encontrar el momento idóneo y el apetito inversor por su spin off con el objetivo de alcanzar una valoración de 4.000 millones de euros. Al comienzo de diciembre, desde la dirección de Repsol aseguraron que la voluntad de la compañía es firme y que pretender sacar a bolsa el 25% de sus activos ‘limpios’.

En el caso de Ibercaja también lleva tiempo sonando en las quinielas de los inversores, pero este año parece que sí dará el salto al mercado. La intención de la entidad es aterrizar en la primera parte del año en la bolsa y hacerlo en la parte alta de la horquilla de valoración que va desde los 2.100 millones a los 1.200 millones de euros. Gestiona 58.163 millones de activos, lo que supone la mitad que Unicaja y cuarta parte de lo que cuenta Banco Sabadell pero este ejercicio parece prolijo para los bancos tras un buen arranque de año, con el crecimiento de cara y la normalización monetaria empezando a dar sus primeros pasos en EEUU. 

El banco aragonés dobló su beneficio a cierre del tercer trimestre hasta los 146 millones de euros tras disparar el cobro de comisiones y recortar la provisión de fondos para hacer frente a obligaciones, saneamientos y contingencias futuras. Este año, además, termina el plazo de gracia que el Gobierno le dio al modificar la ley de cajas, que recoge que las fundaciones tienen que rebajar su participación a menos del 50% y la de la entidad aragonesa controla el 87,8% del banco. Otra opción sería la fusión con otra entidad, aunque esta opción no está encima de la mesa.

Las otras compañías que pueden dar un paso adelante este año están ligadas en su mayoría al sector renovable, por lo que tendrán muy en cuenta la valoración del mercado de sus competidoras como Solaria, Acciona Energía, Grenergy, Audax, Soltec o Ecoener. Opdenergy es una de las más firmes candidatas y a finales de año realizó su primera emisión de pagarés verdes por valor de 100 millones de euros.

En la actualidad la compañía cuenta con 584 megavatios en operación y cerca de 3 gigavatios de capacidad contratada a través de acuerdos de compraventa de energía a largo plazo (PPAs). Su objetivo es evolucionar a un modelo de negocio “build to own” y convertirse en una empresa a gran escala en Europa y América. A cierre de 2020 la compañía obtuvo unos ingresos consolidados de 139 millones de euros y un resultado operativo de 3,8 millones.

Windar, filial del grupo industrial asturiano Daniel Alonso, también está en las quinielas después de haber aplazado su debut en bolsa este otoño y podría llegar al parqué con una valoración de hasta 800 millones de euros. Capital Energy o Factor Energía también son algunas de las empresas ligadas al sector renovable que podrían llegar al parqué y han sonado en alguna ocasión para ello.

Fuera de este sector, la plataforma de reparto de pedidos Glovo ha contratado al banco de inversión Morgan Stanley para que sondee al mercado una posible llegada a la bolsa o una colocación a través del capital privado. Se valora en unos 2.000 millones de euros, lo que le convertiría en el mayor ‘unicornio’ español en lanzar una operación pública de venta (OPV). El grupo de casinos y bingos participado por el fondo estadounidense Blackstone, Cirsa, también suena para llegar a bolsa, aunque la aceleración de la inversión ‘ASG’ -ambiental, social y de gobierno- puede frenar la desinversión del banco de inversión.

También se especula con la vuelta de valores que dieron alegrías a los inversores como MásMóvil o Abertis. La 'teleco', ahora en manos de fondos de capital riesgo, salió en 2020 del parqué y la concesionaria por contrato no podría volver hasta 2023 tras la exclusión por parte de ACS y Atlantia en 2018.