
Puig Brands tiene previsto publicar mañana martes (9 de septiembre) al cierre del mercado las cuentas de su primer semestre del año. Una cita a la que llega muy rezagado dentro del IBEX 35, con una caída acumulada de casi un 8% en lo que va de año, si bien con un potencial en Bolsa muy elevado.
La compañía detrás de los perfumes de Carolina Herrera ya publicó en julio un avance de lo que pueden esperar los inversores el pasado mes de julio, anticipando unas ventas de 2.299 millones de euros en el primer semestre, un 7,6% más que en el mismo periodo del año pasado a perímetro y tipo de cambio constantes (LFL) y un 5,9% más en términos reportados.
Puig mantuvo además sus perspectivas financieras para 2025, que fijan su previsión de crecimiento de las ventas LFL en un rango de entre el 6% al 8%, así como sus expectativas de incremento del margen EBITDA ajustado.
La compañía ha penado en Bolsa desde que salió a Bolsa hace casi un año y medio. Puig dio el salto al parqué el 3 de mayo de 2024 a un precio de 24,50 euros y apenas unos meses después, el 22 de julio, entró en el Ibex 35. Su punto más alto lo tocó el 13 de junio, cuando llegó a cotizarse en 27,78 euros. Tomando estas cifras de referencia, la cotización actual está un 34,4% por debajo del precio de la salida a Bolsa y un 42,2% desde su máximo histórico.

Hoy las acciones de Puig Brands se mueven sin apenas cambios en el IBEX 35, en los 16,06 euros, acumulando una caída de casi un 8% en lo que va de año. La buena noticia es que los títulos han rebotado un 14% desde que el 9 de abril tocaron un mínimo de 14,10 euros por acción.
A la espera de su informe de mañana, los analistas no esperan que Puig recupere en el medio y largo plazo los niveles de su salida a Bolsa, pero sí que le ven un potencial considerable. Según los datos recopilados por Reuters, los analistas dan una recomendación mayoritaria de ‘comprar’ para la compañía. El precio objetivo medio es de 22,65 euros, con un potencial alcista de un 41% frente a la cotización actual.

