De este modo, es de suponer que la mora prácticamente se habrá triplicado respecto a la registrada a finales de marzo, aunque la agencia se negó a hacer esta estimación al no contar con los datos oficiales de morosidad a finales de junio."Creemos que la mayoría de bancos españoles se enfrenta a la desaceleración del sector inmobiliario desde la fortaleza, ya que cuentan con unas provisiones para impagos lo suficientemente altas", indica S&P, que añade, sin embargo, que "el incremento de la morosidad podría erosionar estos márgenes de actuación y comenzar a presionar a las entidades".Según la consultora, el sector inmobiliario español ha atraído en los últimos años una gran parte de la financiación de la banca nacional (a cierre de 2007 el 17% del crédito total emitido por entidades fue destinado al sector residencial privado), una
exposición "de riesgo" que ha provocado la revisión de las perspectivas sobre diversas entidades españolas de "estable" a "negativa".