La aerolínea con base en Dublín atribuyó tanto la caída de sus ganancias como el mal pronóstico anual al incremento del precio del petróleo, que este mes llegó a superar en Londres los 147 dólares el barril.El consejero delegado de la empresa, Michael O´Leary, dijo en un comunicado que la factura por combustible ascendió un 93% hasta 367 millones de euros en el primer trimestre, lo que equivale a casi un 50% de sus costes operativos, comparado con un 36% el año anterior. "Continuaremos absorbiendo los mayores costes del petróleo, incluso si significa pérdidas a corto plazo, al tiempo que seguiremos ofreciendo las tarifas más bajas en Europa a nuestros 58 millones de pasajeros", afirmó el directivo.Ryanair ha conseguido asegurarse un 90% de sus necesidades de crudo para septiembre al precio relativamente bajo de 129 dólares el barril, y un 80% del que requiere de octubre a diciembre por 124 dólares.Sin embargo,
no tiene reservas para el último trimestre fiscal, hasta marzo del 2009, indicó.La aerolínea precisó que su previsión de pérdida para el ejercicio 2008-09 se basa en un precio del petróleo en torno a 130 dólares en el último trimestre más una reducción de sus tarifas del 5%.La empresa pretende mantener "precios agresivos" para garantizar el uso de los aviones.Ryanair calcula que sus tarifas habrán bajado un 5% al cabo del año en un contexto general de ralentización del mercado de vuelos europeos.El pasado 17 de julio, la aerolínea anunció además que reducirá en un 14% los vuelos semanales desde el aeropuerto de Stansted (al este de Londres), hasta 1.850 vuelos.Dos días antes, informó de que recortaría en un 12% sus vuelos semanales desde el aeropuerto de Dublín (Irlanda), hasta 1.200.