Los fondos bajistas son aquellos que se ven beneficiados de las correcciones de una compañía en bolsa. Las posiciones cortas toman prestadas acciones de inversores de la compañía, con la idea de que el precio va a bajar y así comprar en un futuro las acciones a un nivel más bajo o devolver a su legítimo dueño los activos. Los bajistas ganan la diferencia entre el precio al que venden los activos y el precio que se pagó para comprarlos.

Este año la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dejará de publicar la información agregada sobre posiciones cortas que venía difundiendo hasta ahora con periodicidad quincenal. El regulador bursátil explicó tras el cambio de criterio que la razón esencial de la decisión es “la aplicación en este ámbito del mismo criterio que los restantes países europeos. Actualmente ninguno de ellos publica posiciones cortas agregadas, por lo que su publicación periódica es una particularidad del mercado español”.

A partir de ahora el regulador bursátil dará sólo aquellas posiciones superiores al 0,5% del capital, en línea con el criterio de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés). La CNMV señaló que la publicación quincenal agregada podría "dar apariencia de que las posiciones cortas en valores cotizados españoles son superiores a sus comparables europeos”.

Pérdidas y deuda, un cóctel apetecible para los bajistas

La foto fija con los datos hasta el 21 de diciembre con las posiciones agregadas deja a DIA como la compañía española con el mayor número de posiciones cortas con un 15,55% de las acciones. Este hecho no es una novedad ya que desde septiembre de 2015 es la empresa del mercado nacional con el mayor número de bajistas. Arrancaron el año con un 16,34% de las acciones, aunque las posiciones cortas han llegado a representar el 24,86% del capital social de la distribuidora de alimentación en julio de 2017.

Caius Capital es el fondo que más presiona a DIA con un 2,55% de las acciones, seguido de Citadel Europe LLP con un 2,13%, Melqart Asset Management un 1,71% y Kite Lake Capital Management un 1,59%. DIA está fuera del Ibex 35, ha cambiado a su consejero delegado dos ocasiones en 2018 y llegó a estar en riesgo de no poder pagar a proveedores, según Moody’s. El 31 de diciembre DIA anunció un acuerdo de refinanciación por 896 millones y el compromiso de llevar adelante una ampliación de capital por 600 millones en el primer trimestre de 2019.

 

 

La segunda empresa más acechada a cierre de 2018 fue OHL con un 8,82% de las acciones frente al 3,43% que controlaban en el comienzo del año, es decir multiplicaron por tres su apuesta contra la constructora de la familia Villar Mir. Marshall Wace con el 2,58% de los títulos y Melqart Asset Management con el 2,02% son los bajistas más beligerantes contra la cotización de OHL.

La constructora OHL aumentó sus pérdidas entre enero y septiembre hasta los 1.335,8 millones de euros, lo que supone multiplicar por 87 sus 'números rojos'. El grupo reconoció en sus cuentas que en los nueve primeros meses del año ha tenido nuevos proyectos de construcción fallidos con un impacto de 286 millones.

Neinor Homes que arrancó 2018 con un 1,92% de sus acciones en manos de fondos bajistas y cerró el año con un 7,54% de las acciones apostando en contra de sus revalorizaciones en bolsa. Es la tercera empresa con mayores con posiciones cortas abiertas en su accionariado. La salida de Lone Star ha atraído a los capitales más especulativos, al tiempo que la compañía cerró el tercer trimestre del año con unas pérdidas netas de 5,7 millones de euros, un 6,6% menos respecto al mismo período del año anterior.

Los bajistas redoblaron en 2018 su apuesta en Bankia, Acciona, Red Eléctrica, Viscofan y Ence

Cellnex (7,36%), Técnicas Reunidas (6,29%), y Enagás (5,01%) son otras de las compañías en el radar de los bajistas, sin embargo a lo largo de 2018 se han beneficiado de la retirada progresiva de las posiciones cortas en la bolsa española.

No así en Bankia en el que los bajistas han pasado del 2,49% al 4,65%, al tiempo que la entidad se desplomó en bolsa un 35,8% en 2018. Los planes del Gobierno de Pedro Sánchez de prolongar hasta finales de 2021 el plazo para privatizar el banco han pesado sobre las acciones de la entidad en la que el Estado tiene una participación del 61,36% a través de BFA Tenedora de Acciones, controlada al 100% por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). A nivel operativo ganó 744 millones hasta septiembre, un 0,6% más.

Otros valores en los que los bajistas han puestos sus ojos con intensidad a lo largo del año han sido en Acciona que ha pasado de un 0,84% en su capital al 3,17%, en Red Eléctrica han aumentado del 0,92% al 2,17%, en Viscofan del 0,21% al 2,08% y en Ence del 0,31% al 2,07%.