En el 7º Foro Medcap organizado por Bolsas y Mercados Españoles se han dado cita algunas de las principales compañías del sector del ladrillo que coinciden en que hay motivos para el optimismo puesto que acumulan tres años consecutivos en los que ‘se ha tocado fondo’.
Alberto Quemada, consejero delegado de Quabit Inmobiliaria, destaca especialmente ‘la distorsión en cifras’ que sufren, un hecho ‘muy peligroso y que genera incertidumbre’, aunque, eso sí, todos muestran su confianza en los datos oficiales del INE que recogen un stock de 680.000 viviendas.

Quemada afirma que ‘no hay que esperar a que el stock llegue a cero para que el mercado vuelva a recuperar’. Según datos de la Secretaría de Estado de Vivienda, quince provincias ya han comenzado a subir los precios, motivo que hace pensar a Quemada que ‘el tiempo de compra ya ha pasado’.


La banca, ‘nuevo actor inmobiliario’
Los promotores inmobiliarios entienden que la entrada en escena de los bancos como nuevos elementos de financiación es algo positivo, aunque critican los varemos a seguir a la hora de conceder un crédito.

Ignacio Bayón, presidente de Realia, asegura que ‘los bancos dan a sus clientes una capacidad de crédito que no conceden a los nuestros. No estamos jugando con la misma baraja’.

Desde Quabit Inmobiliaria, Quemada califica de ‘muy buena opción de refinanciación’ la entrada de estas entidades y asegura que ‘las operaciones corporativas serás un elemento importante’.

El presidente de Colonial, Juan José Bruguera, va un poco más allá al asegurar que 'los bancos son los grandes actores inmobiliarios'. De hecho, Bruguera resalta que 'la mayoría de las grandes inmobiliarias tienen su origen en un holding bancario'.

Objetivo: dar salida al suelo
Las compañías de la construcción están centradas ahora en hacer líquido el suelo con el que cuentan en propiedad. Miguel Ángel Peña, CEO de Vallehermoso, asegura que ‘haciendo una radiografía del sector’, el stock con el que cuenta Vallehermoso ‘se reduce al 1-2% del total con unas 1.400 viviendas’. Además, resalta Peña la segunda vivienda en zona de costa como ‘una ventaja competitiva para España que vale dinero’.