El organismo ha establecido la metodología para calcular cuál será "la tasa de retribución financiera de las actividades de transporte y distribución de energía eléctrica y regasificación, transporte y distribución de gas natural" que estará vigente durante los años 2020 al 2025 en electricidad y desde 2021 a 2026 en gas.
La retribución anterior a las compañías se basaba en la rentabilidad del bono a 10 años del Tesoro con un diferencial de 200 puntos, mientras que ahora la CNMC propone basarse en el coste medio ponderado del capital (Wacc, por sus siglas en inglés) del 5,58%. Esta es una de las formas más utilizadas entre los reguladores europeos para fijar la tasa de retribución de actividades reguladas del sector energético.
Según las autoridades de Competencia, este cálculo minimiza la incertidumbre, ya que, al ser replicable, “facilita la predictibilidad de las tasas de retribución futuras y contribuye a generar un entorno más estable y favorecedor de la inversión”.
La Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec) ha criticado que la nueva tasa de retribución es una rebaja muy significativa, al situarse en el 5,58% antes de impuestos. Las compañías cargan contra la CNMC porque consideran que la distribución necesita mucha inversión que tarda tiempo en rentabilizarse y que para adaptarse a los objetivos del Plan de Energía y Clima es necesario mantener el nivel de retribución actual.
La retribución a las compañías eléctricas se reducirá un 7% y a las de gas un 17,8%. Por su parte, el transporte que realizan Red Eléctrica y Enagás tendrán un recorte del 8,2% y del 21,8% respectivamente.
Según los cálculos de Competencia esta rebaja reducirá el precio de la luz un 3% para el consumidor y un 6% para las industrias, mientras que en el caso del gas la factura se reduciría en los hogares un 10% y un 20% el de las empresas.
Tras esta rebaja las acciones de las compañías eléctricas caen en bolsa. Iberdrola se deja un 0,7%, Red Eléctrica un 0,4%, Endesa un 0,25%, Enagás un 0,19% y Naturgy un 0,17%. Las compañías más afectadas en bolsa por este cambio en los últimos meses han sido las dos participadas por el Estado, Red Eléctrica y Enagás, y Naturgy.
Análisis técnico del sector
El analista de IG, Sergio Ávila, apunta que Iberdrola podría poner en riesgo el canal alcista en el que se encuentra desde octubre de 2018. "De momento, las acciones continúan cotizando dentro de dicho canal, pero comienza a perder fuerza después de haber tocado dos veces el nivel de los 9,578 euros. El soporte a vigilar se encuentra en los 9,06 euros. Esta noticia de hoy, junto al caso de Villarejo, son noticias negativas para la compañía, de perder los 9,06 euros se confirmaría una figura de doble techo con la pérdida del mínimo entre los máximos, que podría dar lugar a una corrección hacia el entorno de los 8,56 euros", comenta Ávila.
"En el caso de Endesa, el soporte a vigilar lo tenemos en los 22,89 euros, en caso de perder dicho nivel a precios de cierre diario podríamos ver mayor presión vendedora en el valor", apunta.
"La tendencia de Naturgy (Gas Natural) de largo plazo es alcista, pero a corto plazo tiene una resistencia clara en el entorno de los 24,39 euros. La presión es vendedora en el valor. Una pérdida de los 23,26 euros aumentaría la probabilidad de que se impusieran las ventas con claridad, después de haber rebotado desde julio", indica.
Con respecto a Red Eléctrica, que lleva en un proceso correctivo desde febrero con mucha volatilidad a corto plazo, "la clave está en vigilar el soporte de los 7,98 euros", valora.