ITP Aero es una empresa española especializada en la fabricación de motores y componentes aeronáuticos, que opera como filial del grupo británico Rolls-Royce. La compañía fue fundada en 1989 y está presente en España, Gran Bretaña, Malta, Estados Unidos, India y México. ITP Aero participa en los principales proyectos de motores aeronáuticos del mundo de aviación comercial y de defensa, interviniendo en todas las fases del ciclo de vida del producto, desde la fase de diseño hasta el soporte y mantenimiento.

Indra busca con esta operación reforzar su perfil en el sector de la Defensa con esta adquisición. Este martes, la compañía con sede en Alcobendas (Madrid) ha comunicado a través de un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que las conversaciones con Rolls-Royce se encuentran en una fase “avanzada”, “contando para ello con asesores externos y sin que a esta fecha se pueda confirmar en modo alguno si dichas negociaciones concluirán con la suscripción de un acuerdo vinculante con Rolls-Royce”.  

Indra se deja un 12% en el Ibex 35 desde que anunció la posible compra de ITP Aero

“En función de las condiciones del acuerdo que se pueda alcanzar y del porcentaje del capital de ITP a adquirir esta adquisición se financiaría con una combinación de deuda y ampliación de capital”, indica la empresa.

Según publicó este viernes el periódico El Confidencial citando fuentes conocedoras de la operación, esta se efectuaría gracias a un crédito de 1.000 millones por parte del banco francés BNP Paribas, para posteriormente realizar una ampliación de capital por valor de 500 millones.

Precisamente, el mercado está castigando la dilución que se produciría con la ampliación de capital y la posibilidad de que la solvencia financiera de la compañía empeore. Indra no cuenta ahora mismo con rating de ninguna agencia de calificación. La deuda neta de Indra alcanza los 592 millones, a cierre del primer trimestre de 2019, frente a 602 millones de los tres primeros meses de 2018 y los 483 millones contabilizados al cierre del pasado ejercicio. La ratio de deuda neta/ebitda se situó en 1,9 veces a cierre de marzo, frente a las 2,3 veces en el primer trimestre de 2018 y frente a 1,6 veces en 2018.

Las acciones de Indra caen un 12,5% en el Ibex 35 desde que se anunciaran las conversaciones entre Indra y Rolls-Royce el pasado viernes. Este martes, los títulos de Indra se dejan un 1,9%.

“Indra es una compañía que ya está al límite de los niveles de endeudamiento. Es una compañía con la que en principio no hay sinergias importantes. Aunque ITP es una compañía muy atractiva, el mercado está castigando cualquier operación que ponga un poco en duda el perfil de la compañía para cargar con esta deuda adicional”, explica Nicolás López, director de análisis de MG Valores.