Colas frente al Banco de España, demanda récord en las subastas y búsqueda de rentabilidades atractivas. Era el panorama que se presentaba desde primeros de año en la compra de letras del Tesoro que vivieron un boom sin precedentes en todo el ejercicio debido a un claro factor: las rentabilidades nimias de los depósitos, a pesar de las subidas de los tipos de interés. 

De hecho, solo en el mes de enero las letras del tesoro vendidas en las subastas alcanzaban los 400 millones de euros, a través de la página web. Se trata de una cifra que se colocaba ligeramente por encima de la de todo 2022, con 403 millones de euros. 

En global la tenencia de los particulares al cierre de enero alcanzaba los 3.683 millones de euros y se duplicaba solo en el mes de febrero, hasta superar los 7.600 millones de euros. Ahí se disparaba la tenencia de letras entre particulares hasta ser necesaria cita previa para comprarlas en el Banco de España ante el colapso de la web del Tesoro Público. 

Pero ese fue el primer episodio. En septiembre, con los últimos datos en la mano del BdE la cifra de tenencia alcanza los 21.352 y creciendo. Y es que sus rentabilidades, en el caso concreto de la última subasta celebrada en este mes de diciembre, alcanza el 3,62%, lo que coloca su rentabilidad en máximos de 2011. 

Para un inversor conservador a ultranza, ese rendimiento es fantástico frente a los depósitos con rentabilidades que, en el mejor de los casos, apenas superan la cota del 3%, con algunas entidades online extranjeras. De los diferentes plazos de las letras, de los 3, 6 y 9 meses y un año, la rentabilidad media en las últimas subastas celebradas por el Tesoro en estos activos alcanza el 3,519%. 

Y aunque, como en el caso de las letras a tres meses el rendimiento se ha mostrado en máximos, lo cierto es que el mantenimiento de los tipos por parte del BCE y la posibilidad, que ya descuenta claramente el mercado, de bajada de los mismos en 2024, recorta poco a poco, en una tendencia que irá a más, la rentabilidad de los activos. 

Otro factor es que no todas las peticiones se pueden atender, de forma que, en ocasiones, la solicitud del importe no puede ser satisfecha. En la última subasta de letras a 3 meses, el total adjudicado fue más de cuatro veces inferior a la cantidad solicitada, que superaba los 1.643 millones, frente a los 399 millones adjudicados. 

Respecto de los fondtesoro, los fondos que invierten en estos activos, la rentabilidad a corto plazo se coloca por debajo del de las subastas en todos los caos, como indica en el gráfico VDOS. El de mayor rentabilidad, a esos plazos, apenas alcanza el 2,68%. 

Y respecto a la renta variable, la comparación es nimia, si tenemos en cuenta que hablamos de un año, que, a menos de seis sesiones para que se acabe el ejercicio alcanza, en el caso del IBEX 35, un 22,6%, de casi el 20% para el EURO STOXX 50, del 20% también para elDax y del 16,8% en el del CAC 40 de París. De hecho, solo supera el apenas 2% que sube el FT100 de Londres en lo que va de año. 

E incluso nada que ver con el 42,4% que sube el Nasdaq OMX en lo que va de año, el 23,4% del S&P 500 y del 12,5% para el Dow Jones de Industriales. 

En definitiva, si optó por las letras del tesoro en cualquiera de sus rentabilidades, sepa que en 2024 los rendimientos irán a la baja y seguirán superando a los de los depósitos, pero de momento, se quedan a años luz de los rendimientos de la renta variable, a pesar de que, en este caso también entran en juego la volatilidad y el riesgo implícito de este tipo de inversiones.