Esos factores deberían de actuar de soporte de los precios de muchas materias primas, sobre todo de los granos y los aceites comestibles.El Fondo alerta, de todos modos, que los problemas temporales en el suministro y las preocupaciones geopolíticas, así como la caída en los tipos de interés a corto plazo y la depreciación del dólar podrían alentar nuevas subidas de precios, sobre todo en el caso de los metales y el petróleo.El tercero de los escenarios que se contempla en el informe es el de una desaceleración económica mayor de lo previsto, que implicaría una fuerte corrección en los mercados emergentes y que provocaría una gran caída en los precios de las materias primas.Por lo demás, y en referencia al petróleo, el Fondo espera que el mercado siga muy ajustado.El estudio destaca, en ese sentido, que la mayoría de las proyecciones esperan un incremento en la demanda en el 2008 de alrededor de 1,6 millones de barriles diarios.El Fondo recuerda, además, que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha resistido los llamamientos a mayores incrementos en la producción, con la excepción de la medida adoptada en noviembre pasado, ante el temor a que los precios puedan sufrir fuertes caídas por la desaceleración global.Como resultado, el Fondo espera que los precios petrolíferos sigan en torno a los 95 dólares por barril en el 2008-2009.El FMI utiliza una media simple de los precios de los tres principales referentes petrolíferos para sus proyecciones.Esos referentes son el West Texas Intermediate (WTI), que se utiliza como guía en gran parte de América; el crudo Brent del mar del Norte, referente en Europa, Asia Central y Oriente Medio, y el Dubai Fateh, referente en Asia.El organismo reconoce que la posibilidad de repuntes de precios sigue siendo fuente de preocupación, lo que queda claro en la evolución de los mercados de futuros, que adelantan un barril por encima de los 100 dólares en los contratos para el 2008 y 2009.Por lo demás, el estudio analiza los recientes incrementos en los precios de los alimentos, que aumentaron un 39% entre febrero del 2007 y febrero del 2008, debido fundamentalmente al repunte del trigo, la soja, el maíz y los aceites combustibles, que han alcanzado niveles máximos.El Fondo señala que esos elevados precios reflejan, al igual que en el caso del petróleo, un mercado en el que oferta y demanda están muy ajustados.Así, las existencias de los principales cereales se encuentran en los niveles más bajos de las dos últimas décadas a pesar de la robusta producción.Esa situación obedecería a una serie de factores, entre ellos la creciente producción de combustibles de origen vegetal en Estados Unidos y la Unión Europea, que ha aumentado la demanda de maíz, aceite de colza y otros granos y aceites comestibles.Los fuertes ingresos per cápita en China, la India y otras economías emergentes también han incrementado la demanda de alimentos.A eso se suman factores coyunturales como las sequías en distintos países y el hecho de que los elevados precios del petróleo han aumentado la producción de muchos alimentos.Esa combinación de factores lleva al Fondo a pronosticar que los precios alcanzarán máximos este año y que se reducirán gradualmente a partir del 2009.El FMI prevé que el actual ciclo de precios altos se prolongue durante más de tres años, debido al esperado rápido incremento de la demanda.