
Tras una semana en la que la Fed y varios resultados trimestrales de compañías tecnológicas estadounidenses ligadas con el negocio de la Inteligencia Artificial (IA) fueron determinantes en el comportamiento de las bolsas americanas, durante la presente semana, serán los datos macroeconómicos que se van a dar a conocer en EEUU, los que condicionen y determinen la evolución de estos mercados.
Si miramos atrás, el S&P 500 perdió un 0,6% la semana pasada, mientras que el Nasdaq cayó un 1,7%. Por su parte, el DOW JONES, menos expuesto a la tecnología y la IA que los otros dos índices de referencia, subió un 1,1%. Los "culpables" de los retrocesos fueron dos empresas emblemáticas del sector de IA que tropezaron. Broadcom, el fabricante de chips, presentó resultados sólidos impulsados por la inteligencia artificial, pero el mercado decidió que no eran lo suficientemente espectaculares como para justificar pagar 76 veces las ganancias previstas para este año. La otra empresa bajo escrutinio fue Oracle; si bien sus resultados no fueron desastrosos, su apuesta total por los centros de datos llega en un momento en que la rentabilidad de estas iniciativas está cada vez más en duda.
Con este escenario, el analista Manuel Pinto señala hoy que "la gran rotación de mercado podría haber comenzado finalmente en el tramo final del año. Tras tres ejercicios consecutivos en los que las grandes tecnológicas lideraron los mercados globales, desde el último máximo de Wall Street a finales de octubre se observa un cambio de liderazgo: el sector tecnológico se ha quedado rezagado y el impulso ha pasado a industrias como la banca, las farmacéuticas y las compañías de pequeña capitalización. Las expectativas de recortes de tipos por parte de los bancos centrales y un aumento histórico de la productividad global impulsado por la IA han reforzado la confianza de los inversores, que hasta hace pocas semanas se mostraban más cautelosos debido a las elevadas valoraciones del mercado. El optimismo en torno a la IA ha comenzado a enfriarse".
Con todo, y aunque el llamado rally de Santa Claus aún no se ha materializado, desde el punto de vista estacional, el mercado se encuentra en uno de los períodos históricamente más favorables del año. "Desde 1929, el S&P 500 ha subido en el 79% de los periodos de los Rally de Santa Claus, con un rendimiento medio del +1,6%. Este repunte cubre los últimos 5 días de negociación de diciembre y los dos primeros días de enero. De manera similar, desde 1950, ha registrado resultados positivos en el 79% de estos periodos, con una media del +1,3%. En los últimos 8 años, el índice sólo ha disminuido durante la ventana de Papá Noel una vez.Todo esto mientras las dos últimas semanas de diciembre han sido las mejores para las acciones en los últimos 75 años. Podríamos ver el S&P 500 en 7.000 para finales de año", añade Pinto.
De momento, este lunes, los tres principales índices americanos quieren empezar a "calentar" ese pre-rally y arrancan la semana movidos por las compras. En concreto, el Dow Jones abre con alzas del 0,36% en los 48.626.68 puntos, el S&P 500 suma un 0,26% hasta los 6.857,79 puntos y el Nasdaq Composite gana un 0,55% en los 23.322,22 puntos.
Dentro del Dow Jones, Nvidia (1,46%), Honeywell International (1,05%) y Goldman Sachs (0,99%) son los valores más alcistas, mientras que Visa (-0,40%), Salesforce (-0,34%) y Chevron (-0,20%) son las acciones que más caen.
Todo ello en una semana clave para la macro: mañana martes se darán a conocer las cifras de empleo de noviembre en EEUU, mientras que el miércoles se publicarán las ventas minoristas del mismo mes. Por su parte, a finales de semana, jueves y viernes, los Departamentos de Trabajo y de Comercio del gobierno estadounidense publicarán las lecturas de inflación del mes de noviembre; el IPC en el primer caso y el PCE en el segundo.
Desde el lado corporativo, esta semana presentan cuentas Micron (miércoles), Accenture (jueves), Nike (jueves) y FedEx (jueves).
También en el lado empresarial, NVIDIA se ha convertido en el epicentro del debate sobre chips de IA porque Washington ha abierto parcialmente el grifo de los H200 hacia China, con un peaje del 25% y bajo un foco político enorme. A la vez, grandes tecnológicas chinas ya se están posicionando para comprar y la propia Nvidia estudia aumentar producción ante la demanda. "Para la acción esto es munición para mantener valoraciones altas, pero también más dependencia de decisiones políticas a un tuit de distancia. Mi lectura: a corto, volatilidad de titulares; a medio plazo, mientras la narrativa de líder absoluto en hardware de IA siga intacta, las correcciones seguirán siendo más oportunidad que fin de ciclo", señala el analista de IG Sergio Ávila.
Elon Musk, CEO de Tesla, es el maestro de las promesas en Wall Street. El desarrollo de su robotaxi, Cybercab, sigue estando retrasado y su proyecto de robots, Optimus, suena como otra visión de futuro. Mientras esto sucede, las ventas de vehículos eléctricos sigue siendo la principal fuente de ingresos de la compañía. Ante estos dos extremos de promesas futuras y un presente estancado con una disminución de las ventas, la estadía de Tesla dentro de club del billón de dólares en Wall Street podría estar en peligro. Con todo, en la apertura de hoy es el valor más alcistas del S&P500 con alzas del 4%.
El fabricante de los robots aspiradores Roomba se ha declarado este domingo en bancarrota. iRobot ha activado los procedimientos legales de Estados Unidos para dejar de cotizar en bolsa y ser transferida a dos compañías chinas que actuaban como prestamista y proveedor. La compañía atravesaba una crisis debido a la caída de los ingresos, al aumento de las pérdidas y a la cancelación del acuerdo de compra de Amazon.
Otros mercados
En otros mercados, los precios del petróleo bajan este lunes ante las preocupaciones por el exceso de oferta y el impacto de un posible acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania. El futuro del petróleo Brent cede un 0,39%, sobre los 60,88 dólares mientras el West Texas baja un 0,45%, en los 56,98 dólares.
También en el mercado de materias primas, el oro avanza por quinto día consecutivo y cotiza en máximos de las últimas siete semanas. La onza de oro cotiza con alzas del 0,69% en los 4.358,15 dólares y llegaba a rozar los últimos máximos históricos intradía que alcanzó el 20 de octubre, en los 4.381,52 dólares. Las compras continuas de los bancos centrales, junto con los flujos de los inversores bajo la flexibilización de la Fed, eleven los precios del metal precioso.
En el mercado de divisas, el Euro Dólar cotiza con ligeras subidas del 0,09% frente al dólar, dejando el tipo de cambio en 1,1751 billetes verdes por cada moneda comunitaria.
Por su parte, el Bitcoin vuelve a estar por debajo de los 90.000 dólares: en estos momentos cotiza en los 89.414 dólares.
Por último, en el terreno de la renta fija la rentabilidad del bono español a 10 años cae al 4,161%.

