La italiana Fiat, la estadounidense Chrysler y el fondo Cerberus, propietario mayoritario de la firma de Detroit, firmaron hoy un acuerdo preliminar no vinculante para establecer una alianza estratégica global entre los dos fabricantes de vehículos. El pacto, confirmado por Fiat, consistiría en un intercambio de tecnología y redes de distribución que podría incluir la entrada de Fiat en el capital de Chrysler. La empresa de Detroit, sumida en una profunda crisis, recibiría de la italiana bastidores, componentes de vehículos pequeños y la experiencia lograda durante la ejecución de su propio plan de reestructuración.

A cambio, Fiat se haría con el 35 por ciento de la empresa estadounidense y la posibilidad de distribuir en el mercado de EEUU algunos de sus modelos y marcas. El pacto no incluye inversiones en metálico ni compromiso alguno de Fiat para proporcionar fondos a Chrysler en el futuro. La firma estadounidense ha recibido en los pasados meses 5.500 millones de dólares para afrontar una crisis que le ha dejado al borde de la bancarrota.


La cotización de las acciones de Fiat quedó interrumpida hoy por los reguladores italianos a causa de las especulaciones entre los inversores sobre unas informaciones que quedaron confirmadas al mediodía.

Con este pacto, cuyos detalles serán negociados en los próximos meses, Chrysler quiere orientar su estrategia de producción hacia los vehículos pequeños, con un consumo eficiente de combustible y respetuosos con el medio ambiente.

Postura de Chrysler

Chrysler confirmó hoy que ha llegado a un acuerdo con Fiat para establecer "una alianza global estratégica" que, según el fabricante estadounidense, es "un elemento clave" de su plan de viabilidad.

Chrysler dijo que la alianza le dará acceso a plataformas de vehículos de reducido consumo, plantas motriz y componentes que serán producidos en las plantas de la empresa. "Fiat también proporcionará capacidades de distribución en mercados claves de crecimiento así como oportunidades para ahorros sustanciales", dijo Chrysler en un comunicado.

Inicialmente, Fiat recibirá un 35 por ciento de la participación accionarial de Chrysler a cambio de la contribución del grupo italiano. "La alianza no contempla que Fiat realice una inversión en efectivo en Chrysler o que se comprometa a financiar Chrysler en el futuro", explicó la empresa.

El tercer fabricante estadounidense añadió que la propuesta alianza "sería consistente con los términos y condiciones" de los préstamos proporcionados por el Departamento del Tesoro.

El presidente del consejo de administración de Chrysler, Bob Nardelli, afirmó en un comunicado que "una asociación Chrysler/Fiat es un gran acuerdo ya que crea el potencial para un nuevo competidor global y poderoso, incluido el acceso a productos que complementan nuestra actual gama de productos".

Nardelli añadió que "esta transición permitirá que Chrysler ofrezca una gama más amplia y competitiva de vehículos para nuestros concesionarios y clientes que cumplen estándares de emisiones y consumo reducido de combustible".

Por su parte, el presidente del sindicato United Auto Workers (UAW), Ron Gettelfinger, que representa a los trabajadores de planta de Chrysler, calificó el acuerdo como "excelentes noticias".