Además, se incluiría nuevas privatizaciones y medidas de austeridad
, así como la inclusión de incentivos para los inversores privados que "voluntariamente" accedieran a extender el calendario de reembolsos de Atenas, según informa el diario británico 'Financial Times', que cita fuentes próximas a las negociaciones.

En concreto, los funcionarios europeos calculan que las necesidades financieras adicionales de Grecia hasta finales de 2013 ascienden a entre 60.000 y 70.000 millones de euros, de los que cerca de la mitad procederían de nuevas ventas de activos públicos y de un posible pacto con los tenedores de deuda para modificar las condiciones de reembolso, una cuestión que hasta ahora choca frontalmente con la oposición del Banco Centra Europeo (BCE).

El BCE mantiene su oposición a cualquier reestructuración de la deuda griega, lo que técnicamente se consideraría un 'default'.