El año que viene habrá algún gasto adicional derivado de proyectos iniciados con anterioridad, explicó, pero no lo suficiente para sostener a la economía. El funcionario recalcó que Europa en general tiene que adoptar más medidas fiscales para el próximo año, una posición que también defendió Estados Unidos en la reunión ministerial del G-20, que tuvo lugar el fin de semana pasado en Londres.

El Fondo quiere que los países que tengan espacio fiscal para ello inyecten un 2 por ciento del PIB en la economía, principalmente mediante proyectos de infraestructura.

Europa "ha hecho menos que lo que consideramos necesario, en términos de la meta del 2 por ciento", dijo el funcionario.

La entidad hizo sus recomendaciones al tiempo que divulgaba los estudios económicos que preparó para la reunión del G-20, en los que prevé una contracción de entre el 0,5 y el 1 por ciento en la economía mundial este año.

Según sus cálculos, el Producto Interno Bruto (PIB) de la zona euro se reducirá un 3,2 por ciento en el 2009, aunque la entidad no dio datos por países.

En su último pronóstico, en enero, auguró que la economía española se contraerá el 1,7 por ciento este año y el 0,1 por ciento en el 2010.

Desde entonces el Fondo ha constatado un empeoramiento de las condiciones mundiales, lo que le ha llevado a una revisión drástica de sus cálculos económicos para el planeta.