El Santander elevará su capital social en un 25% -más de 7.190 millones de euros-, lo que supone la tercera mayor ampliación de su historia, tras las que tuvo que llevar a cabo por la compra de Abbey la fusión con el Central Hispano. Desde que se anunció esta ampliación, el pasado jueves, el Santander ha caído en bolsa cerca de un 30%. Sólo este miércoles, la entidad ha perdido un 9,98% de su valor hasta situarse en los 5,41 euros. 

Para Alejandro Varela, gestor de fondos de Renta4 esta caída responde “a la presión de todo el sector en su conjunto(…) y porque muchos inversores quizá no quieren acudir a su ampliación y venden sus derechos en el mercado. Una actitud que presiona el precio de las acciones a la baja(…)”. Este analista considera que hasta que la ampliación no termine la compañía presidida por Emilio Botín podría sufrir cierta presión, aunque reconoce que “tanto el nivel de la ampliación como de la cotización actual es suficientemente atractivo. Recuperará niveles a corto plazo”, asevera. Una opinión que comparte
Alejandro de Luis. El analista de Dif Broker también apunta a la ampliación de capital como gran detonante de esta debacle bursátil y recuerda que “pocas semanas antes de anunciar la ampliación dijo que no le hacía falta tomar una medida de esas características, lo que ha sentado muy mal al mercado”. 

Gráfico Banco Santander


Gráfico BANCO SANTANDER


Álvaro Blasco, director de Atlas Capital, explica que “los precios a los que está ahora mismo son claros precios de entrada”. El director de Atlas Capital afirma en cualquier caso que “es un valor muy interesante y no tiene ningún problema especial que justifique la caída tan fuerte que ha tenido además de que su rentabilidad por dividendo es espléndida". Por otra parte, Blasco reconoce que “hay que contar con  que posiblemente Santander se vea obligado a bajar su dividendo el año que viene pero, aun reduciéndolo al 50%, con este coste de la acción estamos hablando de una rentabilidad por dividendo superior al 5%, por lo que la inversión es totalmente interesante”.

La ampliación pierde interés para el inversor

En este momento el Santander cotiza a 5,41 euros por título, sólo tres céntimos por encima del precio que tendríamos que pagar si quisiéramos entrar en el valor a través de la ampliación de capital, ya que la suma de cuatro derechos(0,22€ X 4=0.88 euros) y el abono de los 4,5 euros necesarios para obtener una acción del Santander suma un total de 5,38 euros.

La ampliación pierde atractivo y el banco suizo UBS hizo un flaco favor a la entidad cántabra esta semana. Incluyó al Santander en su lista de valores menos favorecidos con un precio indicativo de 6,70 euros. A pesar de que UBS mantiene su recomendación de vender “por el empeoramiento de las economías de España y Latinoamérica”, el precio objetivo de UBS supone un potencial de revalorización próximo al 18% a los actuales niveles. 

Además, el Santander debería subir un 170%  desde los actuales 5,41 euros -mínimos de más de cinco años-  para igualar el importe de canje de los convertibles, cuyo precio de cambio tras la ampliación se sitúa en los 14,63 euros por acción y cuya conversión será obligatoria en 2012.


Obligado a modificar su oferta por Sovereign

La debacle bursátil y la ampliación de capital ha obligado al Santander a modificar la ecuación de canje de adquisición del 75,65% del capital de Sovereign Bancop que no controla. El intercambio queda fijado en 0,3206 acciones ordinarias del Santander por cada acción del estadounidense, frente a los 0,2924 títulos fijados anteriormente. La operación está valorada en 1.400 millones de euros.

En lo que va de año, el banco que preside Emilio Botín ha perdido en torno al 60% en bolsa, convirtiéndose así en la décima compañía más bajista del selectivo español y en la entidad financiera que más ha acusado en su capitalización bursátil las turbulencias de los mercados. Sin embargo, el comportamiento en bolsa del Banco Santander ha sido sensiblemente mejor que el de los otros gigantes financieros europeos cotizados en el Eurostoxx50.