Esta premisa sin embargo no quiere decir que Barclays vaya a prejubilar a todos los que cumplan el requisito de la edad, puesto que se reserva el derecho de retener a 40 de los aproximadamente 260 trabajadores de 57 años o más por "necesidades del servicio", añadieron las fuentes.
El resto, hasta llegar a 400, se acogerán a bajas incentivadas, también voluntarias, por las que cobrarán 65 días por año trabajado más una prima de 6.000 euros para todos los que acepten marcharse antes del 20 de diciembre.
Si no se apuntan suficientes trabajadores a esta última posibilidad, explicaron las fuentes, la empresa podrá "ofrecer bajas" a los trabajadores que considere, a los que no obstante tendrá que preavisar y podrán contar con el apoyo y la asesoría de un representante sindical.
Los sindicatos quieren que el acuerdo definitivo que se firme se mantenga vigente durante 2009 y 2010, y que durante este periodo el banco se comprometa a no usar otras vías "traumáticas" de despido, como los ERE o traslados.

