Las acciones de Banco Santander caen un 0,45% a media mañana hasta marcar 2,79 euros en su segunda jornada consecutiva en rojo dentro del IBEX 35. El valor, que había logrado situarse en positivo en el año al cierre de la semana pasada (2,83 euros), vuelve a alejarse de este umbral.
El Santander cerró 2021 en un precio de 2,82 euros por acción y logró escalar hasta los 3,44 euros a mediados de febrero. Sin embargo, la incertidumbre geopolítica por la guerra en Ucrania y la amenaza de una recesión mundial supusieron un pesado lastre para el valor, que llegó a caer a un mínimo anual de 2,34 euros a mediados de julio. Aunque desde entonces se ha recuperado, está lejos de poder recuperar los umbrales anteriores al conflicto.
En el análisis técnico, el gráfico de hoy muestra una resistencia en 2,816 euros y un primer soporte en 1,794 euros que ha superado durante la mañana, con una siguiente parada en 2,785 euros. En el largo plazo, la resistencia para las acciones del banco se sitúa en 3,344 euros, mientras que el soporte está en 2,273 euros.
Los analistas mantienen no obstante la fe en un rebote: de media, las casas de análisis que cubren a Banco Santander le otorgan una recomendación de ‘comprar’, según los datos recopilados por Reuters. De media los analistas sitúan el precio objetivo en 3,97 euros, lo que implica un potencial de revalorización de un 41,75% respecto a la actual cotización.
Banco Santander obtuvo un beneficio atribuido de 7.316 millones de euros en los nueve primeros meses de 2022, un 25% más en euros corrientes con respecto al mismo periodo del año anterior. Sin contar el cargo extraordinario de 530 millones de euros en el mismo periodo de 2021, el beneficio ordinario creció un 15% en euros corrientes.
En el tercer trimestre estanco, el beneficio atribuido fue de 2.422 millones de euros, un 2% más (+11% en euros corrientes), tras incorporar un cargo neto de 181 millones de euros por la nueva normativa de moratorias en Polonia.
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