Aunque se espera que el Departamento de Energía estadounidense anuncie incrementos en los inventarios de crudo y derivados, el mercado sigue apostando por un suministro ajustado a corto plazo, en especial de destilados. Esta mañana el crudo Brent para julio -el barril de referencia en Europa- ha llegado a superar los 129 dólares por barril. Mientras, el petróleo de referencia en EE.UU ha alcanzado este miércoles un nuevo máximo histórico en los 130 dólares, apoyado en un dólar débil y preocupaciones sobre su suministro. Los precios del crudo, que no dejan de marcar récord tras récord, superaron por primera vez la barrera de los 100 dólares el barril el 2 de enero pasado. En las últimas semanas aceleró su subida, mientras la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) rechaza subir la oferta y sobrevuela el espectro de un agotamiento más rápido de las reservas de lo previsto.