Weber considera además que en materia de inflación se están dando ciertas 'evoluciones que es conveniente tomar en serio', lo que preocupa a la BCE. La pasada semana, el presidente de la BCE, Jean-Claude Trichet, puso énfasis en su intervención tras la decisión de mantener los tipos de interés de la zona euro, en los riesgos coyunturales. El mercado interpretó esta postura como una señal de un futuro recorte de tipos, aunque no de forma inmediata. Sobre esta interpretación, Weber ha recalcado que la suya es diferente. "Hemos apuntado a riesgos a la baja para el crecimiento pero todavía consideramos que un crecimiento cercano o ligeramente por debajo del 2% es (el escenario) más probable", señala. Weber se ha expresado además sobre un posible cambio de postura en el BCE, en compás de espera. "Esto mandaría una señal de relajación, lo que no creo que sea apropiado dadas las tasas de inflación. Uno tiene que estar muy atento para asegurarse que las tasas de inflación que han subido no hayan alcanzado niveles que son inconsistentes con la estabilidad de los precios".