Descalifica a los que auguran el riesgo de recesión en España porque a su juicio "no saben nada de economía", y apostilla que "lo menos que puede decirse ahora es que estamos lejos. Tanto en 2007 como en 2008 ó en 2009".A ese respecto, argumenta que la entrada masiva de inmigrantes o los tres millones de empleos creados en la legislatura que ahora concluye, así como las "fuertes inversiones" en infraestructuras "han incrementado claramente nuestro potencial de crecimiento". "Y si podemos, por supuesto, vernos afectados por factores exteriores negativos, estamos mejor preparados para afrontarlos. Sobre todo, con un excedente de las cuentas públicas que supera ahora el 2% del Producto Interior Bruto (PIB)", añade.Crisis hipotecariaEl titular de Economía estima que frente a la crisis hipotecaria de alto riesgo en Estados Unidos, España cuenta con "elementos de protección propios", empezando por el hecho de que "no hay 'subprimes' en España" por el sistema de garantía de los préstamos.Además,
no cree que haya contagio de activos "contaminados" porque "somos receptores de capitales más que exportadores" y los bancos españoles no han invertido en esos tipos de productos estructurados "que han sido los grandes propagadores de la crisis".El mayor impacto de los "subprime" en España resulta de "la restricción del crédito" que afecta en los mercados financieros internacionales, concluye.Comportamiento del empleo
En el terreno del empleo, excluye "un ajuste brutal, como en el pasado, con un fuerte aumento de la productividad a expensas del empleo", ya que España ya no tiene "bolsas de parados potenciales" en las zonas rurales o en los sectores industriales en reconversión.Preguntado por el déficit por cuenta corriente, que se acerca al 10% del PIB, para Solbes hay que analizar la cuestión "en términos de competitividad más que en términos estrictamente financieros".Y a ese respecto, afirma que no se ha deteriorado la competitividad exterior, aunque a continuación admite que hay un "elemento nuevo", y es la restricción de liquidez en los mercados europeos, a los que recurría España para financiar ese déficit.El ministro español señala que "nada indica hasta ahora" que España se pueda ver más afectado por ese fenómeno que otros países, y apostilla que el impacto negativo del déficit exterior sobre la economía española ha pasado de más del 2% del PIB en 2005 al 0,3% a finales de 2007.Tampoco se inquieta porque el endeudamiento de las familias haya subido hasta el 125% de su ingreso disponible: "Esa cifra no parece excesivamente elevada en comparación con la media europea" y además la riqueza patrimonial de las familias, por ejemplo, es "cinco veces superior a su endeudamiento".