Con el verano prácticamente finiquitado, el banco alemán Deutsche Bank ha pasado revista a las dos principales cadenas hoteleras de la Bolsa española, Meliá Hotels y NH Hoteles, y lo cierto es que no lo ha hecho con buenas perspectivas. 

Deutsche Bank ha retirado el consejo de compra a ambos valores, que ahora simplemente propone 'mantener' en cartera. En cuanto a la valoración, el banco alemán recorta más de un 29,5% el precio objetivo de NH Hoteles, cuyas acciones ahora ve en 3,10 euros frente a los 4,4 euros de antes.

En el caso de la hotelera del Ibex, Deutsche Bank resta más de un 23,4% al precio objetivo que le daba hasta ahora, al pasar de 8,1 a 6,20 euros.

En lo que a la cotización se refiere, 2022 no está siendo, por el momento, un buen año para ninguno de estos dos valores del Mercado Continuo: las acciones de Meliá pierden en el acumulado más de un 3%, mientras que las de NH rozan el 4%. Y lo cierto es que el verano no les ha ayudado a sumar... sino todo lo contrario.

De hecho, a comienzos del pasado mes de julio, los títulos de Meliá marcaban sus mínimo anuales a cierre en los 5,60 euros. A día de hoy, el valor se mueve en el entorno de los 5,80. 

"El reciente rebote alcista es totalmente insuficiente, quedándose lejos de resistencias importantes como la directriz bajista que parte desde máximos anuales. En este sentido, apreciamos al corto plazo la perforación de los 6,015€ por acción, lo que supone una clara pérdida de momento positivo habilitando un probable escenario de continuidad bajista hasta el área de anterior resistencia, ahora soporte, comprendido en torno a los 5,51 / 5,24€ por acción", señalaba en su análisis semanal de las acciones del Ibex 35 el analista José Antonio González.

Cotización Meliá

Situación parecida a la que viven los títulos de NH Hoteles, que caen en picado desde el pasado 10 de agosto, hasta marcar mínimos anuales recientes, el pasado lunes, 5 de septiembre en 2,86 euros.

Este miércoles también se ha conocido que el Real Casino de Madrid y el NH han llegado a un acuerdo por un conflicto sobre los derechos de uso del emblemático edificio del centro de Madrid para celebrar eventos, según recoge Expansión, citando fuentes empresariales no identificadas.